La Guardia Civil de Salamanca ha desarticulado una banda de ladrones de viviendas, en la mayoría de los casos situadas en los alrededores de ciudades, que ha operado supuestamente en diversas provincias según han confirmado hoy a Efe fuentes del instituto armado.
Algunas de esta provincias son Salamanca, Madrid, Guadalajara, Orense, León, Cáceres, Soria, Valladolid y Zamora.
La operación, que ha sido denominada «Saipad» y que ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca, ha conseguido la desarticulación de esta banda.
Las detenciones se han producido entre los pasados 22 y 23 de mayo en las provincias de Segovia y de Madrid, y los supuestos integrantes de la banda están acusados de diversos robos con fuerza en viviendas.
Según las mismas fuentes, los detenidos son M.M.L.C., de 31 años; A.M.J.M., de 33; J.A.B.C., de 30; L.C.B.V., de 22; y R.D.D., de 27, todos ellos con nacionalidades sudamericanas y alguno de ellos con antecedentes policiales, que al parecer usaban documentación falsa y dos de ellos están en situación irregular en España.
Las investigaciones, que las han realizado el grupo de Delincuencia Patrimonial-Económica de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Salamanca, comenzaron tras el incremento en los últimos meses de robos en viviendas habitadas de localidades cercanas a Salamanca.
En casi todos los casos, según la Guardia Civil, la forma de actuar era muy parecida y, tras la desarticulación de la banda, se ha podido comprobar que utilizaba herramientas sofisticadas, aunque buscaba viviendas habitadas cuyos propietarios se habían ausentado de forma temporal y que no tenían sistemas de alarma.
Según la información que ha facilitado la Guardia Civil, la base de operaciones de esta banda estaba situada en Madrid y en el municipio madrileño de Alcorcón, desde donde sus miembros salían para cometer, supuestamente, los asaltos a las viviendas y el lugar donde se repartían los botines para venderlos «en el mercado negro».
Las primeras detenciones se realizaron en la localidad de San Rafael (Segovia), cuando los miembros de la banda volvían a Madrid tras haber cometido, al parecer, un robo en un chalet de Verín (Orense).
Por el momento se le atribuyen cerca de treinta delitos, aunque se está a la espera de que la investigación pueda concretar más actos delictivos.