La calle Santa Úrsula, situada en el centro histórico de Toledo, será la próxima en tener renovadas sus tuberías, una vez terminen las obras en Santo Tomé, y se prevé que todo el Casco Histórico esté conectado al sistema de abastecimiento de agua de Picadas a mediados del año que viene.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, acompañado del concejal de Obras y Servicios, Gabriel González, ha visitado las obras de sustitución de tuberías que se están realizando en la calle Santo Tomé, y que tendrán su continuación en la calle Santa Úrsula.
De esta forma, a mediados del año que viene podrán estar terminadas todas las actuaciones, la última será la instalación de un sistema de bombeo a la altura de San Juan de los Reyes, para tener completo todo el sistema de Picadas en el Casco, ha explicado González.
El alcalde ha destacado que, con las obras que se están realizando, el Casco Histórico va a ser autónomo en términos de abastecimiento al acabar la legislatura.
García-Page ha subrayado que la obra en Santo Tomé se ha realizado sin cortar el abastecimiento para que no se vea afectada la vida de los ciudadanos y con el menor trastorno para los comerciantes.
A esta actuación seguirá en los próximos meses otra en la calle Santa Úrsula, donde además de las tuberías se va a adoquinar el suelo.
González ha explicado que la integración del abastecimiento de Picadas en el Casco se está realizando según los plazos, de forma que la primera fase de Santo Tomé terminará el 1 de noviembre, la segunda a finales de ese mes y Santa Úrsula hay que ver si se hace antes o después de Navidad, tras consultar con los vecinos y comerciantes.
La actuación en esta calle se aprueba en la Junta de Gobierno Local con un presupuesto de 132.000 euros que sufraga la empresa concesionaria de agua Tagus.
Por otro lado, el alcalde ha informado de que se va instalar una nueva iluminación en la Puerta del Sol, que será «más moderna e impactante», un proyecto para el que, ha dicho, ya tienen «una posibilidad económica».