La Delegación de la Junta de Castilla-La Mancha en Guadalajara ha confirmado la existencia de casos de «enfermedades profesionales» entre los trabajadores de la planta de tratamiento de caolín que la empresa Caobar tiene el municipio de Taracena, a tres kilómetros de Guadalajara.
Según han confirmado a EFE fuentes de la Delegación de la Junta en Guadalajara, los casos fueron detectados por los propios servicios de la Administración a través del Observatorio de Control de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social.
Hace unos días, la Asociación de Afectados por Caobar denunció públicamente la existencia de, al menos, un caso de silicosis entre los empleados de la planta.
Aunque las fuentes consultadas por Efe no han precisado qué enfermedad se ha detectado entre los trabajadores, sí han indicado que la Junta se ha dirigido a la Dirección General de Minas del Ministerio de Fomento, que va a solicitar al Instituto Nacional de Silicosis «asesoramiento técnico para valorar los casos que se han dado en esta empresa mediante el oportuno reconocimiento de los afectados, para su diagnóstico definitivo».
La Junta de Comunidades requirió hace dos años a la empresa el cumplimiento de una serie de requisitos para reducir las emisiones que emite al exterior.
En este sentido, estas mismas fuentes han señalado que «próximamente se emitirá un informe sobre las actuaciones que la empresa debería llevar a cabo y cuyo plazo ha expirado recientemente».
Asimismo, la Junta ha informado de que la autorización de la actividad en esta empresa conlleva mantener una serie de medidas para compensar los valores límite de determinados contaminantes, así como la obligación de realizar mediciones reglamentarias en los focos de emisión y medidas de autocontrol.
«La periodicidad con la que se deben realizar estas medidas están establecidas reglamentariamente y, en función del tipo de agentes estudiados, pueden ser de carácter bianual, trianual o quinquenal», han puntualizado estas mismas fuentes.
Además, la empresa tiene que llevar mediciones de autocontrol que incluyen el interior de las instalaciones de la empresa además de los focos de emisión.
Fuentes de la empresa Caobar, consultadas por Efe, han rehusado hacer ningún tipo de comentario.