La Policía Nacional ha detenido a una mujer como presunta autora de un delito de blanqueo de capitales, después de que participara en una de las fases de un ‘phishing’ informático, desviando a otras cuentas una transferencia de carácter fraudulento que se le realizó a ella y que luego mandó al extranjero.
El dinero procedía de una estafa a un ciudadano residente en Logroño que, cuando entró en la página web de su banco, le saltó un aviso indicándole que debía devolver una transferencia por valor de 3.600 euros que presuntamente había recibido por error, aviso que no era legítimo, si no que se debía a un virus informático.
Las investigaciones comenzaron después de recibirse una denuncia interpuesta en la Comisaría de Logroño, en la que el perjudicado informaba de que había sido víctima de una estafa informática.
El denunciante indicó que cuando se conectó a internet y accedió a la web de su banco, le saltó una alerta con instrucciones para que devolviera una transferencia que presuntamente había recibido por error y que ascendía a 3.600 euros.
La víctima, creyendo que efectivamente había recibido ese dinero, procedió a «devolverlo» mediante una transferencia a la cuenta que aparecía en dicha alerta.
La titular de la cuenta a la que fue enviado el dinero, detenida después como presunta autora de un delito de blanqueo de capitales, era una vecina de Toledo que, una vez identificada, declaró que creía estar realizando un trabajo legal para una empresa que la había contratado por internet y añadió que, nada más recibir el ingreso, una parte la desvió a otra cuenta bancaria y el resto a una persona con domicilio en Ucrania.
El ‘phishing’ se realiza a través de internet y los delincuentes se apoderan de las claves de una cuenta online de la que extraen dinero que, más tarde, envían a otra persona, conocida como «mula», que recibe el dinero y acto seguido lo reenvía al extranjero, generalmente engañada creyendo que está realizando un trabajo legal para una empresa que le ha contratado a través de la red.
Los investigadores se encontraron con una variante hasta ahora desconocida, ya que lo habitual es que los delincuentes logran las claves bancarias con las que ellos mismos pueden extraer el dinero mediante técnicas de «ingeniería social» o con virus informáticos.
En esta ocasión, el virus fue instalado en el ordenador del perjudicado para que cuando él tratara de acceder a su cuenta online le apareciera un falso aviso informándole de la recepción de una transferencia errónea que debía devolver.
Por esto, la Policía Nacional ha recordado que ninguna entidad bancaria ni organismo oficial se pondrá con contacto con los ciudadanos para pedirles claves o información sensible a través de correo electrónico o postal) y que, en todo caso, ante cualquier duda, se debe contactar directamente con la sucursal bancaria.
Así mismo, se recomienda tener actualizados el sistema operativo y los programas que puedan encontrarse instalados en los equipos informáticos y, por supuesto, contar con antivirus y firewall.