Castilla-La Mancha cuenta con numerosas opciones para disfrutar de la Semana Santa, una semana con gran protagonismo por la belleza de las procesiones que transitan por las calles de la región. La pasión, muerte y resurrección de Cristo se vive en cada rincón de Castilla-La Mancha, y en todos ellos hay peculiaridades que las diferencian de otras.
Por ello, os proponemos un recorrido por algunas de las mas reconocidas, pero también os mostramos los secretos de las que no lo son tanto pero guardan un encanto especial para visitarla.
El encanto de la noche toledana en la Semana Santa
La Semana Santa toledana alcanza su máximo esplendor gracias al silencio nocturno y la belleza de la ciudad y sus imágenes. Después de apagarse las luces del casco histórico de Toledo, los cofrades iluminan su camino con tenues farolillos mientras esperan, a la una de la madrugada, la salida del Cristo de la buena muerte. Este es solo un ejemplo de las 18 procesiones que recorrerán las estrechas y sinuosas calles de la ciudad, demostrando habilidad, esfuerzo y devoción desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.
Además de organizar y llevar a cabo las procesiones, las 20 hermandades son un reflejo auténtico de la historia y la cultura de Toledo. Algunas de ellas se fundaron en los siglos XVI, XVII y XVIII, como la de caballeros y damas mozárabes, mientras que otras han surgido en los primeros años del siglo XXI.
La Procesión de la Hermandad del Stmo. Cristo de la Vega, que tiene lugar el viernes santo a las 0:00 horas y sale de la Catedral, es una experiencia que no puedes perderte. Dos curiosidades destacables de esta procesión son el canto de motetes por parte de los seminaristas toledanos frente a la Puerta del Perdón de la Catedral, mientras la imagen del Cristo pasa, y la recepción del Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor con su imagen titular en el pórtico del Convento de Santo Domingo el Real. Allí, cantan el Miserere en honor a ambos Cristos.
Durante estos días, los pasos procesionales, auténticas obras de arte, se exhiben en las calles de la ciudad. Cada uno de ellos es digno de ser contemplado y admirado y que hicieron que esta celebración fuera declarada de Interés Internacional.
La fiesta más internacional, el orgullo conquense por su Semana Santa
La Semana Santa es la fiesta de Cuenca por excelencia y una de las más importantes de España. Fue declarada de Interés Turístico Internacional en 1980 y destaca por la procesión Camino del Calvario, conocida popularmente como las Turbas, que se celebran en la madrugada del Viernes Santo.
Esta procesión no deja indiferente a nadie: las turbas son como «actores» que representan la burla que sufrió Jesús camino de la cruz. Durante el recorrido se producen momentos de estruendo al toque de tambores y clarines, que contrastan con otros de absoluto silencio, como cuando se canta el Miserere en la escalinata de la Iglesia de San Felipe Neri.
Sin embargo, las calles del casco histórico se llenan de magia el resto de la semana con procesiones como la del Domingo de Ramos con La Borriquilla, acompañada de palmas y ramas de olivo y del paso de Nuestra Señora de la Esperanza; la Procesión de la Vera Cruz el lunes, la del Perdón del Martes Santo y la del Silencio el miércoles.
Los días culminantes son el Jueves Santo, con la procesión de La Paz y la Caridad; y el Viernes Santo, con tres procesiones: al amanecer la del Camino del Calvario, al mediodía, en el Calvario, y al atardecer, el Santo Entierro. La última procesión de la Semana Santa conquense es la de El Resucitado, el Domingo de Resurrección.
Estas procesiones se complementan con la programación de la tradicional Semana de Música Religiosa, que este año llega a su 60.ª edición y que se desarrollará del 1 al 9 de abril. Es una de las grandes citas en España para los amantes de la música sacra.
Cuenca se convierte en un escenario único que nos transporta y nos envuelve de historia, no solo para los devotos, sino para cualquier amante de la historia.
Roja, negra y estruendosa: así es la Semana Santa de Hellín
Si hay un sonido que caracteriza a Hellín es el de los redobles de tambores. Este instrumento aparece intrínsecamente unido a la Semana Santa de Hellín, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2007.
En esta localidad se dan cita más de 20.000 tamborileros vestidos con su túnica negra y pañuelo rojo al cuello. Las calles se llenan no solo de hellineros, sino también de miles de visitantes que acuden cada año a esta cita con la tradición.
La primera tamborada tiene lugar el Viernes de Dolores, día elegido antiguamente para templar los tambores cuando estos estaban fabricados con piel de cabrito. Sin embargo, no es hasta el Miércoles Santo cuando tiene lugar la primera tamborada oficial y una de las más multitudinarias, que comienza a las tres de la tarde y finaliza con la recogida de la Procesión de la Oración del Huerto.
Otro momento muy especial y de intensa emoción se produce en la mañana del Domingo de Resurrección, cuando en Hellín y Agramón (pedanía de Hellín) se llenan de silencio absoluto de miles de tamborileros en los instantes previos al “Encuentro” para, una vez abierta la piña que libera decenas de palomas, atronar al unísono con renovado brío.
El término de esta procesión marca el final de los actos de la Semana de Pasión, desfiles procesionales y tamboradas.
Los visitantes pueden participar de forma activa en estas tamboradas, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un ambiente único y un sonido que marcará tu paso por la ciudad.
Una Semana Santa majestuosa en Ciudad Real que no defrauda a nadie
La devoción se respira por las calles de Ciudad Real durante la Semana Santa. Una celebración que eriza los pelos de los miles de personas que acuden a las entradas y salidas de los pasos de sus templos.
Durante una semana 24 hermandades procesionan con 34 pasos de gran valor artístico y todos los hermanos visten sus túnicas para completar el cortejo procesional. Además, la música de capilla, banda o agrupación que acompaña a la mayoría de las corporaciones o el silencio roto por la cadencia de los tambores sirven para crear una emocionante atmósfera.
Si te animas a empaparte de la grandiosidad de sus imágenes, te recomendamos no perderte el encuentro en la noche del Martes Santo entre Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza en una Plaza Mayor repleta de gente, o la llegada a la catedral del Cristo de la Piedad tras la procesión del Santo Entierro.
También destacan la procesión del Silencio en la madrugada del Jueves Santo o el recorrido de Jesús Nazareno el día de Viernes Santo a media noche, cuando atraviesa la puerta de San Pedro acompañado del rachear de los costaleros que portan el paso
Una Semana Santa majestuosa y declarada de Interés Turístico Nacional que no defrauda a quien la visita.
El sonido de los tambores y la devoción en la Semana Santa de Tobarra
Si por algo destaca la Semana Santa de Tobarra(Albacete), además de por su ininterrumpido redoble de tambores, es por la bendición que imparte la imagen articulada de Jesús Nazareno, a la que acuden cada año más de 30.000 personas procedentes de todo el mundo.
Se trata de un acto sobrecogedor en el que se puede contemplar cómo el brazo bendice, en los cuatro puntos cardinales, a todos los allí presentes. Después de este recorrido, los tambores vuelven a sonar sin cesar durante más de cien horas.
Lo harán en la procesión de la Santísima Virgen de los Dolores y también en la bajada del Cristo de la Caída, durante el Jueves Santo, un acto de fuerza, sacrificio y devoción para los costaleros -las andas pesan más de 2.000 kilos-. Todos los tronos son portados a hombros por los «agarraores» o «agarraoras», acompañados por las bandas de música o agrupaciones musicales, ya sea paso lento o más alegre, dependiendo del momento.
La Unesco ha declarado las tamboradas de Tobarra Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Una de las cofradías más grandes de España está en Daimiel
El hecho de que una población de dieciocho mil habitantes tenga doce mil cofrades, nueve cofradías y veintinueve pasos procesionales da una idea de la gran importancia que tiene la Semana Santa en Daimiel.
Las casas quedan vacías mientras las calles se llenan de gente. Los vecinos se reencuentran con los daimieleños ausentes que acuden a su pueblo entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección. Esto no es sorprendente, ya que Daimiel cuenta con la hermandad más numerosa de España: la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como «Los moraos», con más de cinco mil hermanos.
La Semana Santa en Daimiel se caracteriza por el arraigo a las cofradías, el vínculo con las parroquias y la alta presencia en los oficios religiosos. Se sigue con rigurosidad el «orden cronológico e histórico» de las estaciones de penitencia.
5 días y 10 municipios… así es el espectáculo de la Ruta de la Pasión de Calatrava
La Ruta de la Pasión de Calatrava es un espectáculo que trasciende el ámbito religioso para escribir una de las páginas más sentidas de la zona. Un itinerario de cinco días con un recorrido por los municipios de Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Granátula, Miguelturra, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Moral y Calzada de Calatrava.
Muy características son sus escenificaciones históricas de escenas de la Pasión de Cristo con antiguos romances y músicas propias de cada localidad. En esta ruta, declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde septiembre de 2016, participan más de 50 hermandades y 20 bandas de música que llenan de ritmo, luz y fervor a esta Semana Santa.
Tiene gran protagonismo la cofradía de los «Armaos», con armaduras tradicionales que abarcan desde las de tipo romano a las del siglo XVI, y también destacan las procesiones de “El Paso”, “El Resucitado” y “El Encuentro”.
No hay que perderse el festejo de las Caras de Calzada de Calatrava, un juego de azar en el que participan cientos de personas cada Viernes Santo.
Una Semana Santa con 400 años de tradición… parada obligatoria en Ocaña
El silencio se respira por las calles de Ocaña desde hace más de 400 años… así es la Semana Santa de Ocaña: majestuosos desfiles procesionales que toman las calles de la villa de Ocaña con un total de 2.000 cofrades.
Las diez cofradías, bajo un magnífico orden que ayudan a celebrarla, acuden, el Domingo de Ramos, a la procesión en que la Comunidad Gitana porta el paso. Las procesiones se suceden día tras día, haciéndose especialmente intensa la de Viernes Santo, donde se representan las tres caídas de Cristo, mediante sus imágenes articuladas, entre un sepulcral silencio.
La Hermandad de los Armados es especialmente notoria por los petos y yelmos de armadura que visten. También los nazarenos, que en cumplimiento de sus promesas arrastran cadenas, con los pies descalzos.
Una Semana Santa muy especial, por lo que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y que es obligatorio conocer.
Puro realismo en la Pasión Viviente de Hiendelaencina
Cada año, miles de personas acuden a Hiendelaencina (Guadalajara) suscitados por la expectación de conocer una representación de la Pasión por actores no profesionales. Desde hace más de cuarenta años, este pueblo de solo ciento cincuenta habitantes prepara la vestimenta, escenarios, y lugares donde tendrá lugar la representación.
Con un texto adaptado de la Biblia, y lleno de expresiones populares, asistimos a la Última Cena, Huerto de los Olivos, Juicio ante Caifás, ante Pilatos, la subida al Calvario y la Crucifixión.
La escenificación se realiza por los vecinos del pueblo de Hiendelaencina y en un número de casi 130 actores, y se desarrolla en la Plaza Mayor y en un paraje de las afueras del pueblo, un montículo en el que se escenifica la Crucifixión.
Toda la representación se realiza en directo, solo la música está grabada, con lo que los diálogos son de un gran realismo y autenticidad.
La belleza de la Semana Santa de Albacete
En la Semana Santa de Albacete, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2017, cuenta con un total de 36 tallas, imágenes o grupos escultóricos.
Durante el Jueves Santo, las calles de Albacete se quedan a oscuras para recibir la Procesión del Silencio, en la que únicamente la imagen del Santísimo Cristo del Consuelo ilumina el recorrido. Pero esta es solo una de las veintiuna procesiones que, organizadas por las catorce cofradías, representan cada uno de los actos de la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
Entre ellas, destaca la procesión de los niños el Lunes Santo, quienes portan reproducciones a escala de los principales pasos. La mayoría de los pasos son llevados por costaleros, lo que añade solemnidad y belleza a las procesiones.