Tres fiscales, dos de ellos de Castilla-La Mancha, han presentado su candidatura para ocupar la plaza de fiscal superior de Madrid, vacante tras la promoción a la Fiscalía del Tribunal Supremo de su anterior titular, Manuel Moix. Se trata de Jesús Caballero, fiscal jefe de Ciudad Real; Luis Ibáñez, fiscal jefe de Toledo; y María Antonia Sanz, fiscal en Madrid.
Además, cinco fiscales han presentado su candidatura para ocupar la plaza de responsable de la Fiscalía de Sala de Violencia sobre la Mujer, vacante tras el fallecimiento de su responsable Soledad Cazorla el pasado 4 de mayo, han informado fuentes fiscales.
Los solicitantes de la plaza, que se decidirá durante la reunión del pleno del Consejo Fiscal del próximo día 21, son Pilar Martín Nájera, fiscal del Tribunal Supremo; Manuel Campos Sánchez, fiscal de la Comunidad Autónoma de Murcia; Juan Calparsoro, fiscal superior del País Vasco; Teresa Peramato Martín, fiscal de Violencia sobre la Mujer; y María Ángeles Montes Álvaro, fiscal de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Soledad Cazorla, que falleció en Madrid, fue la primera mujer en dirigir la red de fiscales especialistas en violencia contra la mujer, que puso en marcha tras la entrada en vigor en 2004 de la ley de violencia de género.
Además de esta plaza, el pleno del Consejo Fiscal, órgano consultivo del Fiscal General del Estado que preside la fiscal general Consuelo Madrigal, tiene previsto renovar en su plaza a los fiscales del Tribunal Supremo Antolín Herrero y José María Paz Rubio.
Asimismo, tres candidatos se han presentado a la plaza de fiscal superior de Castilla y León, que se encuentra también sin titular tras la promoción a la Fiscalía del Tribunal Supremo de Manuel Martín-Granizo.
Son Ricardo González Cerrón, teniente fiscal de Castilla y León; Lourdes Rodríguez Rey, fiscal jefe de Palencia; y Santiago Mena, fiscal jefe provincial de Burgos.