Los grupos ecologistas han advertido que el nuevo tipo de cesión de derechos de agua entre los regantes del Alto Guadiana, que contempla el real decreto ley aprobado hoy por el Consejo de Ministros, será «un paso atrás» para las Tablas de Daimiel y para la «incipiente» recuperación del Acuífero 23.
El portavoz de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, ha cuestionado la decisión del Consejo de Ministros y ha vaticinado que tendrá efectos contraproducentes porque «va a representar un paso atrás para las Tablas de Damiel y la adecuada gestión del acuífero».
Hernández, que se ha reunido hoy con la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, junto a representantes de las organizaciones conservacionistas SEO-BirdLife y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), ha indicado que los ecologistas creen que las medidas van a provocar un incremento de las extracciones.
A su juicio: «Se va a echar por tierra la incipiente recuperación del acuífero que se está produciendo gracias a la climatología, que a todos nos satisface pero que esta medida va a poner en riesgo».
Las medidas sobre regulación del agua subterránea están incluidas en el real decreto ley de medidas sobre política medioambiental, que también modifica las leyes de Patrimonio Natural y Biodiversidad, de Residuos y Suelos Contaminados aprobado por el Consejo de Ministros.
La nueva normativa añade condiciones específicas para mejorar la situación del Alto Guadiana, evitando un deterioro del acuífero y «permitiendo la sostenibilidad de las instalaciones agrícolas derivadas».
Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, el Ministerio de Medio Ambiente ha trabajado «en plena coordinación con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha» para abordar el mejor sistema de racionalizar los aprovechamientos hídricos en la zona de las Tablas de Daimiel.
Tras recordar la actual situación de sequía, ha razonado que «había que trabajar con urgencia y rapidez para encontrar fórmulas que eviten sobreexplotaciones de esos acuíferos que causaran deterioro a la zona».
El real decreto ley incorpora un nuevo procedimiento que permite a los usuarios, a cambio de poder transferir sus derechos, acogerse a una reducción del volumen que pueden usar.
A través de fórmulas concesionales se podrá transferir a terceros ese aprovechamiento, pero a cambio de ceder una parte del mismo «con lo que se logra un equilibro mucho más sostenible en la explotación» de las Tablas de Daimiel, según el Ministerio de Medio Ambiente.
Sin embargo, Hernández ha estimado que se crea «un mercado de intercambio de derechos de agua entre pozos», que «lo que va a suponer es un incremento del consumo de agua en el Acuífero 23».
Aumentará previsiblemente, porque habrá derechos de agua que no se utilizan que se trasladarán «al ver la posibilidad de obtener un beneficio económico» y porque «la sola circunstancia de que se genere este mercado de agua va a beneficiar el uso, porque eso le va a dar más valor», ha añadido.