La dimisión del investigador albaceteño Juan Carlos Izpisúa como director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB) no se puede atribuir a problemas de financiación porque «el presupuesto de este centro no ha disminuido», han dicho a Efe fuentes del Ministerio de Economía.
Las mismas fuentes han explicado que el pasado lunes, Izpisúa presentó su carta de renuncia «a petición propia» y el patronato del CMRB -formado por 15 miembros-, «la aceptó».
«Izpisúa presentó su carta de renuncia a petición propia y el patronato se la aceptó pero el presupuesto del CNRB no se ha disminuido».
De hecho, en 2013, tanto la Generalitat como el Instituto de Salud Carlos III «aportaron 1,7 millones cada uno al centro, por lo tanto, no es un problema de financiación», han insistido las mismas fuentes.
El investigador será sustituido por el científico Ángel Raya, un nombramiento con el que la Secretaría de Estado de I+D+i -dependiente del Ministerio de Economía- pretende conseguir «un nuevo modelo de centro, con financiación más competitiva y un enfoque más trasnacional».
Por otra parte, fuentes cercanas al patronato, han señalado a Efe que Izpisúa estaba en situación de incompatibilidad, ya que «el contrato con el CNRB exige exclusividad en España y, sin embargo, mantenía su empleo en el Salk Institute de California».
Además, según las mismas fuentes, parece ser que «ha habido problemas, que se están estudiando, con la propiedad intelectual industrial de algunas patentes del CNRB», que «se relacionaban más con el Salk Institute», es decir, que algunas patentes del CNRB podrían estar «bastante vinculadas al instituto californiano».