El consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha asegurado que el Gobierno regional «va a cambiar un modelo de aulas rurales objetivamente fracasado y objetivamente malo, por un modelo educativo de éxito» en el que se agrupará a los alumnos de las escuelas con menos de 10 alumnos. Marín ha hecho estas consideraciones antes de participar en las I Jornadas sobre la colaboración público-privada en la Educación que ha organizado la revista «Magisterio» en la sede de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Madrid.
«No sólo no vamos a acabar con las escuelas rurales, sino que las vamos a potenciar y mejorar el modelo, agrupando en ellas a los alumnos procedentes de aulas unitarias con menos de 10 alumnos», ha declarado el consejero.
Se trata de una medida que se puede tomar después de que se haya derogado la disposición legal que obligaba a mantener una escuela en cada pueblo en el que hubiera al menos cuatro alumnos.
Marín ha argumentado que las actuales escuelas unitarias en el mundo rural, que agrupan a menos de 10 alumnos, constituyan un modelo «que se ha demostrado ineficaz y fracasado».
Tal y como ha explicado Marín, «se trata de dar a los alumnos una solución educativa y potenciar la escuela rural, agrupando a los alumnos de los unitarios en un centro mayor y más preparado».
Según ha revelado el consejero, el modelo de aulas unitarias rurales registra un «mayor índice de fracaso y abandono escolar» respecto a otros modelos educativos, siendo así que, «un alto porcentaje de niños formados en la escuela unitaria repiten curso cuando inician estudios superiores».
Además, el consejero ha explicado que en estas aulas unitarias están conviviendo niños de hasta nueve niveles distintos, que van desde los 3 a los 12 años, lo que, en su opinión, «no parece muy favorable para una buena educación».
«En estos centros no hay continuidad en el proyecto educativo, porque los profesores suelen cambian anualmente», ha argumentado.
Según el consejero, los padres ya han comprobado que es mejor la reagrupación de alumnos procedentes de aulas unitarias en centros rurales mayores y rechazan que sus hijos vuelvan a la escuela unitaria», ha añadido.
Asimismo, Marín ha opinado que «ni el PSOE creía en este modelo, objetivamente fracasado», dado que, tal y como ha revelado el consejero, el anterior Ejecutivo socialista ya procedió en su día a cerrar al menos 17 centros unitarios en varios puntos de la región.
Por otro lado, en el transcurso de las jornadas sobre la colaboración público-privada, Marín ha defendido la participación de la empresa privada en la gestión de la educación, la cultura y el deporte como una «fórmula de éxito».
«Lo público y lo privado no son contrarios, sino complementarios. Sólo un pensamiento dogmático y sectario puede estar en contra de su colaboración», ha afirmado.
En este sentido, Marín ha puesto como ejemplo varias iniciativas de su consejería como el programa FP-empresas puesto en marcha por el sector, los acuerdos logrados con transportistas y libreros gracias a la ayuda privada, la nueva gestión de los parques arqueológicos o las becas «Clamo» para el deporte.