Nuevos jueces, siete mujeres y un hombre de la 73 Promoción de la Escuela Judicial, han jurado su cargo este mediodía en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, ha destacado que «el 70% de la mayor parte de las promociones de la Escuela Judicial, desde hace 30 años, son fundamentalmente mujeres. Una señal inequívoca de que es una carrera que facilita el trabajo brillante de la mujer y donde no hay discriminación».
Además, Rouco ha querido «realzar las bondades del sistema de acceso a la carrera judicial que nos rige y que garantiza la selección en igualdad de armas de jueces comprometidos, imparciales e independientes, que no van a tener otro norte que el imperio de la ley de acuerdo con los principios y valores constitucional», ha defendido el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha sobre el sistema de acceso actual «que contribuye al fortalecimiento de la independencia del Poder Judicial».
Todo ello, haciéndose eco del discurso de la presidenta del Tribunal Supremo del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, sobre la reforma anunciada. En este sentido, Vicente Rouco opina:
«No solo no es conveniente e innecesaria, sino nada aconsejable».
También, el presidente del TSJ de Castilla-La Mancha ha señalado que la Justicia necesita mejores medios y el aumento de la plantilla judicial «con fórmulas que respeten los principios de mérito y capacidad, que contribuyan a una selección rigurosa y equitativa».
Tras veinte años en el cargo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, asume «con serenidad y satisfacción del deber cumplido» su próxima sucesión.