La tasa de abandono educativo temprano, es decir, el porcentaje de población de 18 a 24 años que como máximo ha conseguido terminar la Educación Obligatoria Secundaria (ESO), ha subido dos décimas en el primer trimestre de 2016 en Castilla-La Mancha respecto a 2015, al pasar del 20,8 al 21 %.
En general, el abandono escolar sigue bajando en España y ha alcanzado en el primer trimestre del año el 19,8 %, aunque ha subido en siete comunidades autónomas. Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia, además, de la ciudad autónoma de Melilla, son las regiones donde ha aumentado la tasa de abandono educativo temprano mientras la media española ha bajado del 21,9 % en 2014 al 20 % en 2015 y al 19,8 % en el primer trimestre de 2016.
Son datos basados en la Encuesta de Población Activa (EPA) y que ha recogido en una nota informativa la Dirección General de Innovación, Becas y Ayudas a la Educación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Miguel Recio, responsable del gabinete de Estudios educativos de CCOO, ha explicado a Efe que la EPA «no es homogénea» y que «no son sorprendentes» los «altos y bajos» en los porcentajes de abandono educativo. No obstante, ha reconocido que los diferentes datos por comunidades se relacionan con «su propia situación socioeconómica».
Recio ha apuntado que «los descensos no se pueden achacar ni a medidas educativas del PP ni del PSOE» porque cuando hay una crisis económica «los chavales dejan de tener la alternativa laboral y se quedan o retornan a los estudios». El título de Bachillerato o FP de grado medio que no obtienen estos jóvenes que abandonan antes sus estudios es uno de los indicadores que la UE y la OCDE consideran como «nivel educativo mínimo necesario para afrontar con garantías la inserción en el mercado laboral» y, según la Estrategia Educación y Formación 2020, la tasa en España para ese año debe ser del 15 %.
Precisamente el pasado mes de abril la oficina comunitaria de estadística Eurostat señaló que España seguía siendo el país de la UE con la tasa más alta de abandono escolar y que el dato duplica la media del 10 % de la UE. No obstante, y respecto a 2006, España ha reducido en diez puntos porcentuales su tasa de abandono escolar (del 30,3 % al 20 %). El presidente del sector de la Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, ha afirmado a Efe que la diferencia entre comunidades en nuestro país se debe a varios factores, especialmente al «paro juvenil», lo que hace que «en las regiones donde es más alto el empleo hay menos abandono educativo».
El ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, ha recordado recientemente que las cifras de abandono temprano estaban al inicio de la legislatura en el 26,3 %, y ha abogado por seguir haciendo esfuerzos para llegar compromiso con la UE. La FP es el «instrumento idóneo para atacar de raíz el abandono educativo temprano», según el ministro.
Precisamente el presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (Ancaba), Felipe de Vicente, ha señalado que la FP Básica puede ser «un elemento que incida de manera positiva» para que más jóvenes se queden estudiando, pues tiene vías hacia la ESO y a la FP de grado medio.
Nueve comunidades tienen una tasa de abandono educativo temprano por debajo de la media española: Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco. Y solo tres ya han bajado del 15 % previsto para 2020: Cantabria (10,5 %), Navarra (9,8 %) y País Vasco (9,6 %).