El joven acusado de un delito continuado de exhibición y provocación sexual y otro de agresión sexual al hijo menor de su pareja ha negado los hechos y ha alegado que nunca se quedó a solas con el menor de 10 años.
Así lo ha declarado M.C. de 34 años y con antecedentes penales este martes ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, en una sesión que se ha celebrado a puerta cerrada. Aunque en principio no estaba previsto que el menor declarara, finalmente lo ha hecho en una sala a parte y a través de videoconferencia, acompañado por un equipo de forenses.
Tras escuchar los testimonios y ver las pruebas periciales, la Fiscalía se ha mantenido en su petición de nueve años de prisión, como ya manifestó en su escrito de acusación al que tuvo acceso Europa Press, ya que considera que los delitos han quedado probados durante la vista. A lo que se suma la petición de prohibición de aproximación y de comunicación a menos de 500 metros por cualquier medio con el niño durante 10 años.
Finalmente, el Ministerio Público también solicita un periodo de libertad vigilada durante seis años, la obligación de participar en programas formativos de educación sexual y 8.000 euros de indemnización.
Por su parte, la acusación particular ha solicitado un año de prisión para cada uno de los delitos de exhibicionismo y provocación sexual y ha variado su petición inicial de ocho a nueve años por el delito de agresión sexual a menor de 16 años, al considerar que los hechos son continuados.
Por otra parte, ha calificado de «suficiente» la prueba presentada ante la sala y que para ellos quedan probados los hechos ya que se han confirmado desde «varias fuentes distintas» y «es altamente objetivo y consistente» lo narrado. Finalmente, la defensa se ha mantenido en la libre absolución de su defendido.
Los hechos enjuiciados ocurrieron, según el escrito de Fiscalía, entre los meses de mayo y julio de 2017, cuando aprovechaba que su pareja, por entonces, y madre del menor se echaba la siesta para quedarse a solas en la zona del corral de la vivienda de los abuelos, ubicada en una localidad del partido judicial de Almagro. En esos momentos, «con ánimo libidinoso o propósito de obtener satisfacción sexual» aprovechaba para exhibir y comentar videos de contenido pornográfico y le hacía referencia explícita sobre las relaciones sexuales que mantenía con su madre. El escrito de Fiscalía también recoge que le llegó a mostrar sus parte íntimas al niño, incluso intentó que el menor se las tocara y le amenazaba con pegarle si contaba lo ocurrido. Es más, en alguna ocasión, relata el escrito, le golpeó con los nudillos y le retorció los dedos.