La recién creada «Plataforma Bebés robados de Castilla la Mancha» cifra en un centenar los casos de recién nacidos cuyo paradero se desconoce y que presuntamente fueron arrebatados a sus madres con fines económicos.
El alcalde de Consuegra, Benigno Casas, ha recibido recientemente a la vicepresidenta de la plataforma de bebés robados de la región, María del Prado Gonzalo, madre afectada y vecina de la localidad consaburense quien ha sido la encargada de exponer al primer edil del municipio la problemática a la que sistemáticamente se enfrentan las familias en su búsqueda de la verdad. Casas, por su parte, no ha dudado en brindar su apoyo y colaboración «en un asunto de suma importancia en el que todos debemos hacer fuerza para conocer el paradero de los recién nacidos que desaparecieron bajo esta siniestra trama. Es aterrador escuchar de primera mano casos como el de María del Prado y es de justicia ayudarles a recuperar lo que nunca debieron perder, sus hijos e hijas, hermanos y hermanas. En Consuegra, este colectivo tiene una mano tendida para cualquier asunto en el que podamos ser de ayuda. Este colectivo es de gran importancia para esclarecer todo este asunto que ha estado oculto durante décadas».
María del Prado Gonzalo es natural de Ciudad Real y vecina de Consuegra. Su caso se remonta a 1981 cuando el 7 de julio daba a luz a una niña en el Hospital Virgen de Alarcos de Ciudad Real, siendo nueve días después, concretamente el 16 de Julio de 1981 cuando tenía lugar la supuesta desaparición de su bebé. » Todos clamamos justicia y conocer la verdad, nos mienten en hospitales omitiendo la Ley 41/2002 de 14 de Noviembre reguladora de la autonomía del paciente, derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, no nos proporcionan la información solicitada y las historias médicas de los niños, presuntamente fallecidos no aparecen. Robar un hijo a su madre es uno de los peores crímenes que puede haber en la humanidad. Todos los señores implicados, serán muy cristianos, pero ante Dios tendrán que dar cuenta del daño que han hecho. Una de las miles de preguntas que los afectados nos hacemos es, nuestros hijos, ¿han tenido una vida mejor?».
Se da la circunstancia de las grandes similitudes entre los casos que se conocen en Castilla-La Mancha y el resto del territorio nacional. A las madres, tras el parto o a los pocos días, se les informaba del fallecimiento del recién nacido. Pese a las insistencias no pudieron ver a sus bebés porque a todos se les entregaban cajas precintadas; algunos de los bebés ni siquiera aparecen como enterrados en los registros de los cementerios, las historias clínicas no aparecen o están llenas de irregularidades con datos falsos, bloques de parafina procedentes de las necropsias que no aparecen o certificados de defunción que no indican ni causa ni hora de la muerte de los recién nacidos.
Desde la «Plataforma Bebés robados de Castilla la Mancha» afirman que tras su constitución como colectivo aflorarán muchos más casos y que juntos en su búsqueda por saber la verdad harán fuerza para que la justicia no mire hacia otro lado.