El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha pedido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que «nos deje vivir» y no recurra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cuenca, que desestima el recurso de la Junta de Comunidades contra el cambio de gestión del ciclo integral del agua a través de una empresa pública.
«Sabemos que Cuenca no tiene derecho a escuela taller, sabemos que el Gobierno de Cospedal no quiere darnos los 70.000 euros para mantener abierto el albergue de transeúntes, sabemos que no vamos a firmar ningún convenio de colaboración para mejorar los barrios y las calles de Cuenca, a pesar de que se ha hecho todas las legislaturas… pero le pedimos al Gobierno de Castilla-La Mancha que nos deje vivir, que nos deje respirar», ha declarado.
Ávila considera que la sentencia en contra de la Junta «es demoledora», llegando a calificar la actuación del Gobierno de María Dolores de Cospedal de «desproporcionada e improcedente». Así, la sentencia no sólo corrobora lo que ha mantenido el Ayuntamiento de Cuenca desde el principio, que no se requiere autorización de la Junta de Comunidades para llevar a cabo el cambio de gestión, sino que reconoce que «en otros supuestos de cambio de gestión de estos servicios producidos en el ámbito regional no se ha exigido tal aprobación autonómica».
En este punto, el alcalde de Cuenca se ha preguntado «¿por qué se pide al Ayuntamiento de Cuenca algo que no se le ha pedido nunca a ningún ayuntamiento de Castilla-La Mancha?, ¿por qué nosotros tenemos que pedir una autorización para gestionar el agua con una empresa pública y el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan no tiene que hacerlo para privatizarla?».
Ávila considera que este recurso «es un ejemplo más de la obsesión enfermiza de la señora. Cospedal contra Cuenca», y ha defendido el principio de autonomía local que faculta al Ayuntamiento a gestionar el ciclo integral del agua «como nos parezca adecuado. Eso sí, siempre desde lo público».