El día 26 de diciembre, un año más, Cuenca amanecía con destrozos en su tradicional belén instalado en la céntrica Plaza de la Hispanidad. No es la primera vez que se suceden actos vandálicos. Durante muchos años, vándalos robaban al niño Jesús esa misma noche, por lo que desde el consistorio tomaron la determinación de retirarlo por las noches.
Este año, los vándalos han ido más allá. Destrozando por completo el nacimiento. El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha precisado que han sido cinco piezas las sustraídas del Belén de la Plaza de la Hispanidad de Cuenca y cuatro de ellas han quedado rotas. «Son actos animales, execrables. No puede ser que haya gente que se divierta rompiendo patrimonio», ha lamentado.
Un tradicional belén desde 1960
Dolz, a preguntas de los medios en un acto para inaugurar la exposición de la obra Aspidiske, ha señalado que «nunca se ha visto esto» en la ciudad, en un belén que se viene instalando desde principios de 1960, lo que supone una «falta de respeto a los conquenses».
Por ello, ha hecho una llamada a la colaboración ciudadana para determinar quiénes han sido los actores. Se ha repuesto alguna figura, aunque la reposición tiene un límite, y se ha encontrado la figura «mutilada» de un pastor en el barrio de la Paz.
Sobre la vigilancia del Belén, el Ayuntamiento estudia «otras opciones» para supervisar las piezas que quedan, porque en la zona hay un vigilante pero la dispersión de las casetas obliga a que el recorrido no sea tan específico en la zona del belén.
Piden ayuda para encontrar al autor de los destrozos en el belén de Cuenca