El alcalde de La Solana (Ciudad Real), Luis Díaz-Cacho, ha asegurado que la demanda de vendimiadores para esta campaña que está a punto de comenzar está prácticamente cubierta con personal autóctono y que no se necesita mano de obra extranjera.
El alcalde ha ofrecido una rueda de prensa para explicar el operativo especial para la inminente campaña de vendimia, consensuado en la Mesa de Agricultura en la que además de los grupos políticos están representados los sindicatos agrarios, los ganaderos, la cooperativa Santa Catalina, Cáritas y la Hermandad de San Isidro.
Además del retraso en el inicio de la recolección de la uva, que se generalizará el 16 de septiembre, los miembros de la Mesa han destacado que, desde hace varios años, las cuadrillas están hechas y son estables, lo que dificulta que los temporeros de fuera puedan encontrar trabajo. Díaz-Cacho ha explicado que a la alta demanda de solaneros en paro se une la progresiva mecanización porque «casi la mitad de las hectáreas de viña son espalderas».
También ha analizado el decreto gubernamental que prorroga el régimen de aplicación de trabajadores rumanos hasta el 31 de diciembre y que obliga a los contratadores a comprobar su arraigo y ha pedido «máximo celo» a la hora de cumplir la ley, firmar contratos y facilitar vivienda para «asegurar unas condiciones dignas a los trabajadores».
En el operativo especial que se activará durante la vendimia, Cáritas, Cruz Roja y el Ayuntamiento solanero asumirán el trabajo social y facilitarán información a los temporeros.
Por su parte, la policía evitará asentamientos ilegales en los extrarradios, en parques y jardines, y habilitará un dispositivo para agilizar el tráfico de tractores y cuadrillas.