El alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, ha manifestado su rechazo «radical» al expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la empresa Solaria en el municipio, en el que contempla el despido de 290 trabajadores, es decir, el 80 por 100 de la plantilla de 354 empleados. El alcalde, tras reunirse con el comité de empresa de la fábrica de módulos solares Solaria, ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación que el Ayuntamiento, como administración, no va a admitir que una compañía como Solaria «prescinda de la noche a la mañana de prácticamente toda la plantilla de su fábrica puertollanense».
«Solaria se ha hecho y ha crecido en Puertollano y sus planes de expansión no se pueden hacer ahora a costa de los trabajadores de Puertollano, ni es justo y probablemente tampoco sea legal», ha criticado Hermoso Murillo.
El alcalde, que se mostrado del lado de los trabajadores, ha aseverado que el Ayuntamiento estudiará todas las colaboraciones que ha realizado con Solaria y que «han permitido a la empresa alcanzar las cotas de capacidad económica y expansión que ha tenido», por lo que, en esa medida, el Consistorio exigirá a la empresa «una contrapartida clara y concreta a la hora de tomar decisiones de este tipo».
«No se trata de que nos devuelvan subvenciones o el valor de los terrenos de la fábrica que cedimos casi gratuitamente, sino de que se modifique la decisión actual», ha explicado el alcalde de Puertollano, que ha pedido a la empresa que se siente a hablar con los trabajadores y, de manera pactada, se valore lo mejor para el futuro de la compañía y de los trabajadores, «pero en absoluto el cierre del centro».
Hermoso Murillo no entiende que Solaria esté divulgando nuevas inversiones en España y fuera de España y, a la vez, plantee un ERE como el que pretende en Puertollano.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Ramón Oña, ha manifestado su «oposición radical» a las intenciones de la empresa, porque en su opinión supondría acabar con el centro de producción que Solaria tiene en Puertollano.
Con el inicio de las negociaciones que comienzan el martes 4 de septiembre, la empresa debe cambiar sustancialmente su planteamiento según Oña, porque, de lo contrario los trabajadores no van a negociar el ERE.
Ha recordado que en febrero se negoció el actual Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), en el que se acordó aguantar este año sin incidencias para la plantilla.
«La empresa debe asumir el compromiso que adquirió hasta el mes de febrero próximo, porque los trabajadores han puesto de su parte al ir a un expediente de regulación temporal de empleo, en el que actualmente se encuentra la plantilla, y por tanto no es defendible el posicionamiento de ahora de la empresa», ha concluido.