El alcalde del Villahermosa (Ciudad Real), Isidro Villamayor, comienza hoy una huelga de hambre para protestar por la deuda que mantiene la Junta de Comunidades con el Ayuntamiento, de más de 1,5 millones de euros, a pesar de que un informe médico desaconseja que la haga porque su salud corre riesgo. Según ha explicado Villamayor, ha decidido iniciar la huelga de hambre a partir de las 19 horas de hoy, a pesar de que en el informe médico se le advierte de los riesgos que conllevará para su salud y del parecer de su familia, que no quiere que la haga.
El regidor de Villahermosa ha sufrido varias anginas de pecho y padece también un síndrome ansioso depresivo que, según los médicos, «se ha intensificado recientemente en relación con la problemática derivada de las situación económica actual, al ejercer responsabilidades de alcalde».
Villamayor ha reconocido que está «algo asustado» y ha reconocido que los antecedentes médicos y el empeoramiento de la sintomatología que padece, puede contribuir a agravar su salud.
Su intención es comenzar la huelga de hambre «y aguantar el tiempo que pueda o el tiempo que mi salud me lo permita», ha añadido.
A pesar de las recomendaciones médicas y de la presión de su familia, el regidor ha asegurado que su decisión «es firme», ya que el único requisito que había puesto para no hacer la huelga de hambre es que el Gobierno regional se pusiera en contacto con él o pagara el 50 por 100 del dinero que adeuda al Ayuntamiento.
Ni una alternativa ni la otra «ha ocurrido hasta ahora en ningún momento», ha comentado el alcalde.
Villamayor ha advertido que si la situación ya era «insostenible» hace unos meses para el Ayuntamiento de este municipio (de algo más de 2.200 habitantes), «ahora lo es más, porque las deudas no paran de incrementarse».
En este sentido, ha admitido que no tiene muchas esperanzas de que el Gobierno de Castilla-La Mancha atienda su petición, dado «el silencio que han mantenido hasta el día de hoy».
Según el alcalde de Villahermosa lo más «lamentable» es ver cómo los ayuntamientos tienen que «despedir empleados» por la falta de pago que mantiene el Gobierno regional, aunque, también ha señalado, «es penoso observar cómo la entidades locales están perdiendo credibilidad ante unos proveedores a los que no puedes pagar y que también tienen familias que alimentar».