El alcalde de Villahermosa, Isidro Villamayor, ha anunciado su intención de ponerse en huelga de hambre a partir del próximo día 16 de febrero, si antes de esa fecha la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no le paga el 50 por 100 de la deuda que mantiene con el Ayuntamiento.
En declaraciones a EFE, Isidro Villamayor ha explicado que la situación es insostenible para el Ayuntamiento de este municipio de algo más de 2.200 habitantes de la comarca del Campo de Montiel, en la provincia de Ciudad Real.
El alcalde de Villahermosa, que ha reconocido que está siendo tratado de crisis de ansiedad y hace poco tiempo tuvo que ser ingresado por una angina de pecho, ha señalado que esta decisión es firme.
«Si por ponerme en huelga de hambre tengo que perder la salud, la voy a perder, no tengo la menor duda», ha dicho el alcalde.
Éste ha señalado que lo único que le preocupa es la situación de sus vecinos, algunos de los cuales, ha comentado, «lo están pasando verdaderamente mal, como me comentan cuando me ven en la calle o vienen al despacho y me dicen que ya no les queda ni dinero para comer».
El alcalde ha dicho que el Ayuntamiento ha hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar a estas personas y ha señalado que el año pasado destinó más de 14.000 euros a atender necesidades básicas de personas que pedían ayuda para poder comer.
Isidro Villamayor ha apuntado que la situación es «altamente preocupante» en una comarca como el Campo de Montiel, «muy deprimida económicamente» y donde la gente tiene rentas muy bajas como consecuencia de haber cotizado anteriormente en el Régimen Especial Agrario.
Según el edil, el Ayuntamiento era la Administración que daba más empleo a las personas de este municipio y que, ahora, «no pueden trabajar porque no recibimos las ayudas que están comprometidas de la Junta de Comunidades».
En este sentido, ha señalado que la Junta de Comunidades le debe a este ayuntamiento 1,2 millones de euros de distintas subvenciones y proyectos.
La deuda que mantiene la administración regional, ha indicado, ha obligado ya al consistorio a tener que despedir a dos trabajadores, pero la situación se podría agravar en los próximos meses si no llegan otras ayudas, lo que obligaría a despedir a entre 12 y 15 trabajadores más.
Además, ha dicho que la situación de impago pone en riesgo servicios básicos para los habitantes de Villahermosa como la ayuda a domicilio, el plan concertado o el servicio de comedor, en un municipio donde, ha recordado, «la población está especialmente envejecida».