El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha presidido la inauguración de la primera etapa del camino a Guadalupe que va por los Montes de Toledo, que ha dado inicio en el Puente de San Martín de la capital regional, y tras encomendar la peregrinación a la Virgen de Guadalupe ha bendecido a un grupo de representantes de las distintas delegaciones con los que ha iniciado el primer tramo de la peregrinación.
Organizada por la Delegación Pastoral para el Cuidado de la Creación, cuyo recién nombrado delegado, Javier Gómez-Elvira, ha acompañado a monseñor Cerro, la peregrinación se realizará durante 16 etapas a lo largo de todo el curso pastoral hasta completar los 196 kilómetros del recorrido hasta Guadalupe, ha informado el Arzobispado en una nota de prensa.
En concreto, pasará por los pueblos de Guadamur, Polán, Noez, Totanés, Gálvez, Menasalvas, Navahermosa, Los Navalmorales, Espinoso del Rey, Robledo del Mazo, Buenasbodas, Gargantilla, Campillo de la Jara, Puerto de San Vicente y Alía.
La Delegación Diocesana por el Cuidado de la Creación, atendiendo a la carta pastoral del arzobispo «Sal y luz», se suma, así, a las iniciativas que desde la Archidiócesis se están realizando para celebrar el Año Santo Guadalupense, de apoyo a la peregrinación a Guadalupe, partiendo desde Toledo y atravesando los parajes de mayor valor natural de la provincia, en la comarca de los Montes de Toledo.
El objetivo es recorrerlo, estudiar su itinerario, comprobar su viabilidad, documentar y afianzar históricamente su trazado, y finalmente describir el paisaje y los ecosistemas y espacios naturales por los que transcurre.
Después de hacer un pequeño recorrido por el paraje de «Monte Sión», una zona de encinar, y contemplar las distintas especies de vegetación asociada y sus diferentes etapas de sucesión, el grupo se ha detenido para realizar un momento de oración y de acción de gracias.
En víspera de la conclusión del denominado «Tiempo de la creación» establecido por el Papa, que se prolonga del 1 de septiembre al 4 de octubre de cada año, el arzobispo de Toledo ha centrado la oración en el espíritu del peregrino porque «el cuidado de la creación, el cuidado de la casa común, se revela como actitud fundamental del ser cristiano», ha defendido.
La primera etapa de la peregrinación ha finalizado con la entrega del bastón de peregrino al párroco de Guadamur, Gustavo Adolfo Conde, y la firma del arzobispo en el libro de la peregrinación que recogerá los testimonios de todos los peregrinos que la secunden.