sábado, 23 de noviembre de 2024
Con cargo a la Diputación 27/04/2016junio 7th, 2017

La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy el proyecto de la primera fase de adecuación de la Plaza de Cervantes y su entorno que contará con un presupuesto de 537.647 euros y que será financiado con cargo al Plan de Obras de la Diputación de Ciudad Real 2016.
Este proyecto, según ha explicado hoy el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciudad Real, Alberto Lillo, tiene por objeto resolver y mejorar las deficiencias y problemas que en la actualidad presenta este espacio urbano peatonal de gran simbolismo e importancia para la ciudad.

Una de las carencias más evidentes, ha señalado Lillo, «es la falta de estabilidad del subsuelo y que se manifiesta en la superficie de la plaza».


Ha explicado que la actuación consistirá en «abrir en canal la plaza» para renovar todas las redes de agua y de saneamiento y el resto de infraestructuras del subsuelo y mejorar la estabilidad del firme y del pavimento.

En una segunda fase «se mejorará el tratamiento superficial de la plaza y se completará su ordenación», ha agregado Lillo, quien ha ampliado que se está estudiando una peatonalización de la avenida Alfonso X el Sabio.

A juicio del concejal, la progresiva evolución de las señales de deterioro de la plaza, junto con los distintos estudios del subsuelo y las infraestructuras existentes, marcan la necesidad de intervención para resolver tales problemas.

El concejal ha reconocido que hay tres puntos de hundimiento bastante graves con zonas del pavimento que están hundidas, en donde las pendientes han aumentado considerablemente en algunos puntos superando el 6 %, muy superior al 1-2 % originales de la obra ejecutada entre 1993-1994.

Además, la estatua de Cervantes y el propio pedestal de granito presentan un considerable desplome hacia el lado este con un desnivel de más de 5 centímetros de unos vértices a otros.

Con los datos aportados por el levantamiento topográfico se ha podido comprobar que la rasante del terreno ha experimentado descensos en algunos puntos de hasta 35 centímetros respecto a su configuración inicial.

Con el segundo levantamiento topográfico de comprobación se ha podido constatar que el descenso de la superficie del terreno es progresiva, porque en algún punto han descendido hasta tres centímetros en las zonas más afectadas.

Lillo ha señalado que la red de agua potable y las redes de riego también tienen deficiencias que dan lugar a averías y fugas.

Estas redes de agua que discurren por la Plaza de Cervantes son de fibrocemento de los años 60, de 150 mm de diámetro, salvo un tramo de unos 50 metros renovados con polietileno.

«Son tuberías muy antiguas, frágiles, con piezas muy deterioradas en juntas y llaves de corte, con frecuentes pérdidas y averías, lo que hace urgente su renovación», ha razonado.

Según los datos del estudio geotécnico, se observa que el nivel de rellenos antrópicos (escombros y cascotes junto con zahorra y arcilla) ha tenido un lavado de materiales, lo que indica que la compactación tras su colocación no fue la adecuada.

Además, ha comentado, se han detectado arcillas grises con contaminación orgánica maloliente lo que «nos da idea del origen probable en una rotura del saneamiento» y que «en los suelos arcillosos la humedad modifica sustancialmente las propiedades mecánicas de estos terrenos, disminuyendo la capacidad de soporte».

El concejal ha concluido que «se trata de una obra complicada y compleja».

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