El Ayuntamiento ha firmado el convenio para destinar 40.000 euros a Cáritas y Cruz Roja para comprar material escolar a los niños cuyas familias tengan problemas para afrontar ese gasto, y que en Cuenca podrían superar el medio millar.
Los representantes de Cáritas y Cruz Roja han señalado que atienden, respectivamente a más de 200 y más de 300 niños, pero también han resaltado que la cifra no se puede dar por cerrada porque siguen recibiendo demandas de ayuda, «incluso de zonas de la provincia, no sólo de la capital».
En la misma línea se ha expresado la concejala de Servicios Sociales, Ana de la Hoz, que ha señalado que el número está abierto, pero ya supera los 300.
Los convenios se financiarán a través del Fondo de Emergencia Social que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Cuenca, con un total de 200.000 euros, de los que 150.000 euros se destinarán a ayudas directas para familias con problemas económicos graves.
De esta forma se quiere atender una necesidad, ha dicho el alcalde, Juan Ávila, que no existía «hasta que María Dolores de Cospedal accedió al gobierno y suprimió la gratuidad de libros», y otras ayudas como becas de comedor.
Por su parte, el presidente de Cáritas, Silvestre Valero, ha aplaudido la ayuda del Ayuntamiento de la capital, pero ha lamentado que las administraciones no estén cumpliendo su labor de garantizar un derecho fundamental recogido en la Constitución, como es la educación.
Valero ha subrayado que la pobreza en Cuenca no es más «extensa, pero sí más intensa, la gente lo está pasando mucho peor», y ha señalado que se nota más cuando los padres tienen dificultades para que sus hijos vayan al colegio en igualdad de condiciones.