El Ayuntamiento de Talavera de la Reina ha liquidado el año 1012 con un superávit de 11,8 millones de euros, que se ha destinado al pago de facturas que se debían a proveedores, según ha indicado el alcalde Gonzalo Lago.
El regidor ha expresado su satisfacción por este resultado de 18,8 millones de euros de ingresos más que de gastos del ejercicio anterior, que era el esperado, y que ha sido posible gracias «al gran trabajo de gestión que ha realizado este equipo de gobierno del Partido Popular en tan sólo dos años», ha indicado en una nota de prensa el Ayuntamiento de Talavera.
Lago ha destacado que en el Ayuntamiento talaverano «se ha pasado de la ruina económica y de la quiebra que nos dejaron los socialistas, a un superávit presupuestario de 11,8 millones de euros».
Según el alcalde, este resultado se debe a «una buena gestión de los recursos municipales, y a la racionalización del gasto», ha añadido.
Asimismo, ha avanzado que el equipo de gobierno ha invertido el superávit en pagar a los proveedores las facturas que se les debía desde hace años.
Por otro lado, Gonzalo Lago ha hecho hincapié en la importancia que tiene para el Ayuntamiento «que hayamos conseguido tener liquidez», como se desprende de la liquidación del presupuesto.
En este sentido, ha subrayado que mientras que el remanente de tesorería de hace un año era de menos 9 millones de euros «hoy tenemos un remanente de tesorería consolidado y positivo de 483.104 euros; es decir, tenemos casi medio millón de euros de liquidez en nuestras cuentas municipales para poder seguir haciendo frente a nuestros pagos».
«A día de hoy hemos pagado el 99 por ciento de las facturas del año 2012», ha resaltado Lago, que ha señalado que con las medidas de ayuda a los ayuntamientos que pretende poner en marcha el Gobierno de España «podremos pagar a nuestros proveedores en 30 días, que es el objetivo al que aspiramos».
El regidor talaverano ha manifestado: «Hoy el Ayuntamiento de Talavera tiene dignidad, que había perdido con los gobiernos socialistas» y ha reiterado que ahora los proveedores tienen «la seguridad y la certeza» de que «van a poder cobrar sus facturas en un tiempo prudente, como de hecho ya están haciendo».