La concejala de Turismo y Artesanía del Ayuntamiento de Toledo, Ana Isabel Fernández, ha puesto de manifiesto en rueda de prensa su malestar con el Gobierno regional «por el cierre del Centro de Artesanía», situado en la mezquita de las Tornerías y que termina su actividad después de 26 años.
Para Fernández, esta es «una mala noticia para Toledo, Castilla-La Mancha y el sector de la artesanía, que no atraviesa su mejor momento y necesita más impulso que nunca de la Junta». También ha denunciado que «el Gobierno regional no tiene una estrategia definida para el turismo, y además mete la tijera y se carga las oficinas turísticas de la ciudad».
La edil socialista ha pedido a la Junta que «escuche al sector turístico y artesano, porque nadie da crédito a estas decisiones».
«PARECE QUE TODAS LAS CALAMIDADES DE LA REGIÓN LE HAN CAÍDO A TOLEDO»
Por su parte, el portavoz del Ayuntamiento toledano, Rafael Perezagua, también ha hecho referencia al cierre del Centro, proponiendo que «la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha debería pasar a llamarse Junta de Calamidades, porque Toledo no ha tenido suerte con el Gobierno regional y parece que le han caído todas las calamidades de la Comunidad».
Perezagua ha considerado «lamentable que están paradas las obras del hospital, el remonte de Safont, los centros de Salud de Santa Bárbara y Azucaica y el suelo industrial del Polígono y que además se cierre la oficina de Bisagra y hoy el Centro de Artesanía».