El concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Toledo, Juan José Pérez del Pino, ha informado este miércoles de que el Consistorio resolverá un problema que se planteaba a numerosos vecinos que eran multados debido a no exhibir en su vehículo la tarjeta de toledano y sí la de residente.
El edil ha adelantado que, a partir del mes de febrero, «no será imprescindible exhibir las dos tarjetas» para beneficiarse del descuento en el precio de la ORA puesto que los sistemas informáticos de los controladores accederán a esa información.
Asimismo, ha informado de que el Consistorio ha iniciado un proceso de comprobación de vehículos que abarca a los vehículos que han sido transferidos a un propietario distinto de aquel que generó el derecho a la tarjeta de residente; los ciudadanos que teniendo derecho anteriormente ya no residen en la ciudad; y, por último, los que no forman parte del Padrón municipal. Según ha cuantificado el concejal, esta medida podría afectar a unos 400 vehículos.
De otro lado, Pérez del Pino ha recordado que durante este mes se está procediendo a la renovación de la Tarjeta de Residente para la ORA y que finalizará el 31 de enero, por lo que las Tarjetas de Residente no renovadas a partir del 1 de febrero podrán ser motivo de denuncia.
Asimismo, las tarjetas de toledano comenzarán a remitirse a principios de la próxima semana por lo que, hasta entonces, serán válidas las tarjetas de 2016 y ha recordado que los titulares de las tarjetas de Familia Numerosa no pagan en la zona en la que residen y no es necesaria su renovación.
En último término, el edil ha detallado que Toledo cuenta con un total de 14.818 tarjetas residentes frente a las 14.230 que había en junio del pasado año. A estos datos, cabe sumar las 1.287 tarjetas emitidas a familias numerosas, 37 de comerciantes y 211 de vehículos oficiales. Las nuevas matriculaciones podrían explicar este aumento tarjetas, ya que según datos aportados por el edil se han producido 1.212 nuevas altas.
En último término, el concejal ha adelantado que su área de Gobierno plantea la modificación de la ordenanza para permitir el aparcamiento en zona verde a aquellas empresas que prestan servicios directos al ciudadano, principalmente en el Casco Histórico.
A preguntas de los periodistas sobre las plazas suprimidas en Santa Isabel, el edil ha explicado que se dotarán de más plazas en las inmediaciones, por lo que se trasladarán, no se suprimirán, en beneficio de peatones y también de conductores, todos ellos residentes en la zona.