El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo ha dado orden a los servicios municipales de limpieza de realizar una batida especial de retirada de pintadas y grafitis que se suma a las labores ordinarias que realiza la empresa Valoriza, adjudicataria del servicio. Esta campaña se lleva cabo tras la detención del autor de más de cien pintadas en el Casco Histórico y otras zonas de la ciudad.
El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, ha informado de que se han iniciado los trámites para incoar el correspondiente expediente sancionador y que puede concluir con una multa de entre 600 y 1.500 euros, al estar actualmente tipificada como falta grave en la ordenanza.
No obstante, el equipo de Gobierno espera que, aparte de este trámite administrativo, no se descarte la vía penal contra este individuo al entender que su actuación ha dañado gravemente la imagen de la ciudad y supone el deterioro de un entorno urbano protegido y calificado como Patrimonio de la Humanidad.
Perezagua ha afirmado que en estos momentos se está realizando la evaluación y el peritaje de los daños ocasionados y ha recalcado que la sanción que reciba el autor de estas pintadas «debe ser ejemplarizante» para disuadir a otros grafiteros sobre las consecuencias de estos actos.