La Sección Sindical de CGT en el Ayuntamiento de Toledo y el equipo de gobierno local se han enfrentado hoy debido a las tasas por la prestación de los servicios de extinción de incendios y rescate, pues mientras el sindicato alerta de una subida de precios, el gobierno lo niega.
En un comunicado, el sindicato ha denunciado la imposición del cobro de tasas por la prestación de los servicios de extinción de incendios y rescate.
Estas tasas, según el sindicato, se han impuesto sin informar a los sindicatos en la Mesa Sectorial y, además, «vulneran el principio constitucional de prohibición de discriminación», ya que ha explicado que «se cobra más al vecino que reside en los barrios periféricos de la ciudad, que al que vive en otros como puede ser el Casco Antiguo o San Antón».
Además, CGT dice que las tasas conllevan la obligación de pagar desde el momento que la dotación de bomberos sale del parque, sin que haya actuado o generado el servicio y también tendrán que pagar los ciudadanos que, actuando de buena fe, llamen al servicio de bomberos cuando sean falsas alarmas, por lo que el sindicato teme que el principio de pronta alarma y prevención no sea activado por los ciudadanos que teman que tendrán que pagar.
Sin embargo, el delegado de Movilidad y Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, ha aseverado que la prestación de servicios en los domicilios está regulada y publicada en la ordenanza municipal correspondiente desde hace más de diez años.
Perezagua ha recordado que en las ordenanzas fiscales para el presente año, en periodo de información pública y antes para los grupos políticos, no se ha presentado ninguna alegación al respecto de la prestación del servicio de bomberos en los domicilios.
Además, ha insistido en que el Ayuntamiento ni ha aprobado ni ha añadido nada nuevo a la prestación del servicio de bomberos en los domicilios.