El Ayuntamiento de Toledo y la Real Fundación han acordado acometer actuaciones en 2018 en la zona de Vega Baja siempre y cuando se respete el patrimonio arqueológico, en unos terrenos en los que el Consistorio afirma que no se construirán las 1.300 viviendas que contemplaba el anterior planeamiento urbanístico.
Así lo ha asegurado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en una rueda de prensa al término de su reunión con el presidente de honor de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón, y que se repetirá en septiembre para concretas las medidas.
Tolón ha anunciado que a final de este año se acometerán actuaciones en la Vega Baja con la condición de que se respete el «importante valor histórico y arqueológico» de la zona, que conserva un yacimiento arqueológico con restos de la época visigoda de gran valor patrimonial.
En ese sentido, ha señalado que el Consistorio toledano y la Real Fundación volverán a reunirse para fijar un calendario de actuaciones para este año y que estarán en la línea de lo que será el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM), tras la anulación del planeamiento de 2007.
Sobre el nuevo POM, la regidora ha indicado que «va bien» aunque no ha fijado fecha para su entrada en vigor y ha agregado que hubiera preferido mayor rapidez en su tramitación «pero las circunstancias lo han impedido».
Preguntada por la construcción de viviendas en Vega Baja, Tolón ha negado que se vayan a construir las 1.300 viviendas que contemplaba el anterior proyecto urbanístico.
«No habrá 1.300 viviendas en Vega Baja, igual que no va a haber 50.000 o 60.000 viviendas (en toda la ciudad) como se pensó en el anterior POM», ha comentado Tolón, quien ha abogado por un modelo de desarrollo de la ciudad que trascienda la construcción de viviendas ya que, tal y como ha reiterado, «hacer ciudad no solo es hacer viviendas y la Vega Baja es una zona estratégica para que crezca la ciudad».
Con todo, ha descartado la posibilidad de edificar en la zona y ha añadido: «vamos a estudiar dónde se puede hacer vivienda».
Asimismo, ha precisado que, en caso de levantar viviendas en la Vega Baja, habrá que contar con el «consenso de todos», ya que los terrenos son propiedad del Ayuntamiento, de la Junta y de varios particulares.
En relación a los derechos urbanísticos de los propietarios en Vega Baja, ha asegurado que están negociando los derechos adquiridos, aunque se ha apresurado a negar que las negociaciones estén siendo difíciles: «ya hemos tenido contacto con ellos y vamos por el buen camino».
El Corte Inglés
Preguntada por la posibilidad de que se instale el Corte Inglés en la ciudad, ya que en un primer momento se pensó en la Vega Baja para su ubicación, la alcaldesa ha señalado que mantiene contactos con la empresa que, ha dicho Tolón, «tiene allí su terreno pese a que ahora está pasando un momento interno difícil».
Por su parte, Gregorio Marañón ha avanzado que las actuaciones que se acometerán en Vega Baja buscan el uso y el disfrute de los toledanos con espacios como «paisajes o infraestructuras», al tiempo que ha apostado por resolver el problema en su totalidad, aunque combinado con actuaciones concretas que mejoren esta zona sobre en la que en los últimos años no se ha intervenido.
Sobre cómo se van a conjugar estas intervenciones con el respeto al patrimonio arqueológico, ha indicado que lo necesario «no es hacer construcciones sino ordenar el espacio» a fin de que «Vega Baja sea un espacio común del que disfrutar».
Además, Marañón ha considerado que la anulación del POM es «una nueva oportunidad para Toledo que se aprovechará muy bien» y ha agregado que en los treinta años de historia de la Real Fundación «nunca se ha estado tan cerca del Ayuntamiento en el diseño y el futuro de la ciudad».