El Ayuntamiento de Torija (Guadalajara) ha solicitado una reunión de urgencia con la Subdelegación del Gobierno de Guadalajara tras el último asalto al colegio ocurrido este lunes y que se suma a varios sufridos anteriormente.
El colegio público Virgen del Amparo ya ha sido objeto de varios robos por la noche, los fines de semana y en vacaciones, cuando no hay nadie en el centro, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Los asaltantes se aprovechan de su emplazamiento en una zona poco transitada por las noches, pese a que desde el pasado mes de noviembre de 2015 se han instalado puntos de luz exterior para dificultar el camuflaje nocturno.
Desde marzo del año pasado, la Guardia Civil ha recibido tres denuncias por robo y vandalismo: una en marzo, una en noviembre y otra el pasado 28 de marzo.
«Con nocturnidad y alevosía, a los alumnos del colegio les han robado ordenadores, proyectores, cámaras de fotos, instrumentos, equipos de música», ha lamentado el Ayuntamiento, como también que los ladrones hayan deteriorado puertas de acceso al colegio, mobiliario y armarios de seguridad, todo ello valorado en más de 10.000 euros.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Torija ha pedido una reunión urgente con la Subdelegación del Gobierno de Guadalajara.
«Actualmente el cargo de subdelegado del Gobierno de España en Guadalajara está vacante. Por tanto, no sabemos quién nos atenderá, pero esperamos poder sentarnos a dialogar cuanto antes con alguien que pueda darnos soluciones a un problema que no sólo sufre Torija, sino también muchos pueblos de la comarca de la Alcarria Alta», ha indicado el alcalde de esta localidad, Rubén García.
Ha añadido que el puesto de la Guardia Civil de Torija está desbordado debido a los numerosos pueblos a los que tiene que dar servicio, y «ni siquiera tiene cubiertas el cien por cien de las plazas asignadas, pese a que la seguridad es vital para el renacimiento de nuestros pueblos», ha dicho García.
Ha apuntado que los robos en el colegio de Torija solo son «la punta del iceberg» de una comarca castigada por ladrones, y pueblos como Atanzón, Caspueñas, Valdegrudas, Aldeanueva de Guadalajara o Trijueque están sufriendo la despoblación en parte por la inseguridad que existe en toda la zona.