Primero fue la inocentada que le gastaron sus compañeros y después la que estuvo a punto de liarse justo cuando iba a comenzar la San Silvestre en Toledo en la tarde noche del 31 de diciembre de 2011, con más de 3.000 participantes esperando con ansia a que dieran la salida para combatir el frío… Hablamos, como no podía ser de otra forma, del portavoz del Gobierno municipal y concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, quien en ausencia del alcalde y de la vicealcaldesa tuvo el honor de dar el pistoletazo de salida a la carrera más popular del año. Pero…
Pistola de aire comprimido en mano se dispuso a dar la salida. Y, efectivamente, la pistola se disparó e hizo el ruido correspondiente para que los participantes salieran. Pero hubo algo que falló. A la vez que disparaba tenía que activar el mando que diera inicio al sistema electrónico que pusiera en marcha el cronómetro de la carrera. Lo dio, pero no se puso en marcha. Así de sencillo.
Por lo que los jueces, como es lógico, pararon la salida.
Los corredores, mientras, comenzaban a impacientarse. Sobre todo los que no estaban en las primeras filas y no sabían qué sucedía. Murmullos por aquí, murmullos por allí… El minuto que tardaron en activar de nuevo el mando para que el cronómetro se pusiera en marcha se les hizo eterno. Tanto al concejal como a los que movían el cotarro. Nervios…
Los corredores, mientras, pasando un poco de frío…
Transcurrido ese angustioso minutos, Perezagua volvió a la carga. Pim, pam, pum… Cronómetro que esta vez no falla y… ¡A correr!
¡Minutos antes el que a punto estuvo de salir corriendo fue él!
La fotografía que ilustra esta información es de ese momento y fue realizada por su compañero y concejal en Toledo Gabriel González. Quien, por supuesto, en estos momentos está todavía partiéndose de risa.