El coronel e historiador toledano José Miranda Calvo cumple hoy 102 años y lo hace inmerso en sus investigaciones, rodeado de su familia y, como él mismo señalaba a encastillalamancha.es, «con la misma alegría que cuando tenía 40 años».
«Estoy como nuevo», decía hoy mismo a este medio en la celebración de su 102 cumpleaños que celebraba junto a amigos y familiares en Toledo.
Su más que aceptable estado de salud le ayuda a mantener muy vivas las ganas por indagar en el pasado de las civilizaciones. De hecho, recientemente ha terminado un estudio sobre las iglesias mozárabes de Toledo que ya está publicado.
De hecho, sigue sentando cátedra sobre la comunidad mozárabe, de la que ha sido 12 años hermano mayor, y sobre otros muchos campos de la historia, como el mismo cuenta en el siguiente vídeo. «La mente hay que seguirla trabajándola, porque si no se complica», no le falta razón a este toledano que lleva más de un siglo haciéndolo y parece que la receta le ha ido muy bien:
«Tengo un pacto para llegar a ser centenario». Así se pronunciaba en 2016 en una entrevista concedida a encastillalamancha.es en su casa, donde mostraba con orgullo el título de Hijo Predilecto de Toledo. Ya siendo centenario, tres años después, sigue mirando con gran optimismo la vida: «La cabeza me rige, tengo humor, una familia que me quiere con locura…»
Nació un 22 de agosto de 1917 en la calle Trinidad, número 11, en pleno Casco Histórico. Estudió en el colegio Maristas y de allí pasó a la formación superior, diplomándose en Magisterio. Llegó el fatídico año 1936 y se alistó al bando nacional. Comenzó aquí una carrera militar en la que, tras la contienda civil, estuvo cinco años en la legión como teniente y 14 meses en Rusia como integrante de la División Azul. La paz le trajo de nuevo a su tierra, a Toledo, para ser profesor en la Academia de Infantería y presidir durante 11 años el Patronato de Conservación del Alcázar.
Su obsesión humanística le ha dado alas para realizar grandes trabajos sobre Toledo y las comunidades de Castilla, la conquista de la ciudad por Alfonso VI, la llegada de los musulmanes o la batalla de Talavera de la Guerra de la Independencia, estudios que le han valido numerosos reconocimientos y por los que ha llegado a ser académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y supernumerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
Licenciado en Derecho y doctor en Historia, de todo este conocimiento ha dado buena cuenta sobre el papel, pero también lo ha transmitido a las visitas ilustres que ha tenido la ciudad. Junto a su hermano, el guía turístico e historiador Rufino Miranda, ha tenido el honor de mostrar a los reyes de España los encantos de la capital regional.