Villacañas (Toledo) celebra cada año su tradicional puja o subasta para ser Danzante del Cristo de La Viga, fiesta que culmina con una celebración el 1 de Mayo y que está declarada de Interés Turístico Regional.
Tras cuatro intensas horas matutinas, el reloj marcó las 2 de la tarde antes de que se cerrase la puja entre la expectación de las decenas de personas que se dieron cita en la Casa del Mariscal de la Cofradía.
Los asistentes fueron testigos de los habituales gestos de alegría de los que consiguieron el objetivo por el que pujaron durante toda la mañana, y de desilusión entre los que no pudieron alcanzar las cifras a las que se llegaron o al escapárseles el objetivo en los últimos segundos.
Finalmente, este año el maestro será Apolinar Aranda Simón, que pujó 3.100 euros por el puesto. Los siete danzantes son Ivan Aranda Sánchez (1.700), José Aparicio Santos (1.800), Jesús Novillo Infantes (1.600), Luis Miguel Novillo Santos (1.700), Carlos Javier Torres Santos (2.000), José Carlos Torres (1.500) y Luis Miguel Torres Clemente (1.500).
Los chascarrillos este año los contará Ángel Novillo Sánchez de Pedro, que se quedó con la porra por 1.000 euros. Y las alforjas las llevará Pilar Sanz Lillo, que pujó por ellas 300 euros. La recaudación total fue de 18.900 euros, 6.000 euros por debajo del año pasado.
La Casa del Mariscal de la Cofradía, José Antonio Sesmero, está domiciliada en la calle Sevilla. La puja da comienzo a las 10 de la mañana y termina a las 2 de la tarde, cuando suena la alarma de un reloj programado por la Hermandad. Ahora llega el momento de comenzar los ensayos todos los domingos en la Casa del Danzante que ocupará el puesto de maestro.