El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha dicho que investigan la muerte de un niño ayer en Pepino (Toledo) arrollado por un tren y ha señalado que también tendrán que valorar, en este caso, que ahora hay una urbanización próxima a las vías que hasta hace unos años no existía.
A preguntas de los periodistas junto al director general de Tráfico, Gregorio Serrano, antes de la reunión de la Comisión Regional de Tráfico y Seguridad Vial, Gregorio ha dado el pésame a la familia del niño de 12 años que ayer falleció en un accidente «que ha consternado a toda la comarca de Talavera», ha reconocido.
Las diligencias están abiertas, ha señalado, para esclarecer «qué ocurrió en ese momento, qué estaba pasando y porqué estos chicos estaban en las vías del tren».
Sobre si es sencillo el acceso al lugar del siniestro, el delegado del Gobierno ha reconocido que «las vías del tren que no son AVE en casi toda España son accesibles, desgraciadamente»-.
Y respecto a implantar medidas de seguridad en vías próximas a viviendas, ha explicado que urbanizaciones como Soto de Espinosillo (donde ocurrió el accidente) son nuevas, se han creado hace pocos años.
«Antes no había ningún problema porque no había núcleo de población, y ahora tendremos que hacer una valoración con las nuevas urbanizaciones» que hay, ha indicado.
El accidente ocurrió poco después de las dos de la tarde de ayer, lunes, cuando, al parecer, el niño estaba haciéndose fotos en las proximidades de las vías del tren junto a unos amigos.