El diseñador manchego Eugenio Loarce propone una mujer excesiva, lujosa, alejada del minimalismo y con la piel y el color negro como protagonistas en la mayoría de las propuestas que ha presentado en la pasarela del Fashion Week Madrid.
Con Laorce ha llegado el barroco a Ego, y junto al diseñador mallorquín Pablo Erroz, ha apostado por mujeres muy femeninas, «sexys» y, en algunos momentos, exageradas.
«No creo en el minimalismo, sino hay que tener un punto medio y para EGO se ha exagerado por ser una pasarela. Mi venta final son mujeres de más talla y procuro siempre que se sientan bien y femeninas», ha reconocido a Efe Eugenio Loarce.
El diseñador manchego ha presentado su colección «Amado mío» con creaciones en las que las telas y los patrones hacían una leve referencia a las geishas, pero con un toque español siempre presente con algún volante y escotes prolongados en la espalda.
Así, Loarce ha presentado una colección dedicada a la mujer, de donde nace toda su inspiración y donde la paleta cromática ha tenido como protagonistas el negro, el rojo, azul, el morado y el blanco.
«Las mujeres me han dado muchas satisfacciones porque son a las que visto, y nos empeñamos en buscar inspiraciones y nos olvidamos que la primera inspiración es que la mujer esté guapa», ha contado Loarce.
Las prendas de Loarce han estado también cargadas de flores hechas a mano y adornos realizados en «amigurumi», una técnica japonesa de tejer con lana figuras en tres dimensiones y que el equipo del diseñador ha aprendido a hacer para esta colección.
Pero la piel ha sido uno de sus puntos fuertes. Loarce ha contado con la colaboración de la peletera Nelsy Chelala para la confección de grandes estolas, que han lucido algunos modelos vestidos con trajes de riguroso negro y grandes botones rojos.
Los encajes y las transparencias también han estado presentes en algunas piezas de su colección, como en largos vestidos de gasa blanca.