«Suele decirse que nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria de alguien. A Ignacio Álvarez Ahedo, arquitecto municipal, le añoraremos siempre y estará permanentemente entre nosotros. Su trayectoria profesional, casi 40 años en el Ayuntamiento de Toledo, ha sido intachable y excepcional. Nuestra ciudad le debe mucho. Entre otras cosas, sus constantes desvelos por estudiar y desentrañar el devenir del desarrollo urbano en la capital durante el último siglo, con especial atención por la conservación de nuestro Casco Histórico, su recuperación patrimonial y su constante apuesta por encontrar estándares de calidad en la actividad constructiva de la capital. Pero Ignacio era, para mí, mucho más que un brillante técnico al servicio de la administración pública local. Era un gran amigo.
«Su exquisita educación, amabilidad, respeto, cultura y empatía… Deja un hueco imposible de reemplazar»
Ser amigo de Ignacio Álvarez Ahedo no era difícil. Su exquisita educación, amabilidad, respeto, cultura y empatía eran cartas credenciales con las que se abría de par en par a ti. Ha sido confidente, consejero y aliado en un buen número de proyectos municipales. Inasequible al desaliento, siempre aportaba soluciones imaginativas y factibles ante cualquier dificultad surgida. Su buen talante hacía, desde el rigor, fácil lo difícil. Y nunca perdía la templanza, su buen tono y humor.
Sus consejos, conversaciones y cambios de pareceres han sido muy importantes para mí. Siempre ha tenido claro que la defensa de Toledo y de los intereses generales de la ciudad y los toledanos era la línea roja infranqueable que debía marcar su actuación profesional en el Ayuntamiento. Le vamos a echar muchísimo de menos y nos deja un hueco imposible de reemplazar. Y va a serlo porque gracias a Ignacio hemos sido decenas los alcaldes, concejales y concejalas de Toledo que hemos aprendido comprender mejor los intricados vericuetos de la actividad urbanística. A todos nos ha enseñado mucho.
«Trabajó, ¡nada más y nada menos!, que con 10 corporaciones municipales, a todas con lealtad y compromiso»
Ha trabajado, ¡nada más y nada menos!, que con 10 corporaciones municipales sucesivas. A todas lo hizo con lealtad y compromiso. No ha habido compañero o compañera que haya recurrido a él con cualquier duda o pregunta que no encontrara respuesta o explicaciones certeras. Me ocurrió a mí, en mis años de concejala en la oposición, y me ha pasado ahora, cuando desde junio de 2015 asumí la alcaldía de Toledo y le he tenido muy cerca.
Cuando hace ya mes y medio comenzamos a ver de frente la crudeza de esta terrible pandemia, intuíamos que sus efectos iban a ser dolorosos, pero quizás no tanto. Cada muerte es un desgarro muy grande. Lo es, sobre todo, para sus familiares y amigos cercanos. También para vecinos, conocidos o compañeros de trabajo. Y, además, en estas terribles circunstancias para toda la comunidad. Ignacio nos ha dejado demasiado pronto. Es pavoroso preguntarse por qué ha sido así y no encontrar respuestas razonables.
«Nuestro compromiso con Ignacio es continuar con los muchos proyectos que tenía encima de su mesa»
Eran muchos los proyectos que sobre mejoras en la ciudad de Toledo tenía encima de la mesa de su despacho. Si en un momento determinado no había financiación para llevarlos adelante, no importaba, hechos estaban y ya llegaría la oportunidad. Ahora, entre otras cosas, andábamos con la conclusión del bulevar del Paseo de la Rosa, le rehabilitación de la Biblioteca Municipal del Polígono o, como no, la redacción de un nuevo Plan de Ordenación.
Nuestro compromiso con él, ahora más que nunca, es continuar con ellos e intentar hacerlos realidad. Va a ser duro recoger su mesa de despacho y cerrar aquellos expedientes administrativos que han quedado pendientes de sus informes o firma. Ignacio Álvarez ha marcado una etapa importe en la gestión municipal del urbanismo en Toledo. Para quienes fuimos sus amigos, sus compañeros y alumnos, porque cada vez que hablaba siempre aprendías algo más, hoy nos ha caído una triste losa encima.
Como alcaldesa, dejo constancia de mi pésame, mi reconocimiento y mi pesar por su fallecimiento. También, el de toda la Corporación Municipal y de sus compañeros de trabajo. Como Milagros Tolón, amiga, uno mis lágrimas a las de su familia y siento una desconsolada congoja. Ignacio, no te olvidaremos. Gracias por cuanto me diste y enseñaste».
Milagros Tolón es alcaldesa de Toledo.