La viceportavoz del Gobierno de Toledo, Inés Sandoval, ha recordado hoy que «fueron responsables políticos del PP y sus cómplices del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento quienes acusaron directamente a Toledo y a los toledanos por la aparición de espumas en el Tajo el pasado 15 de octubre unos días después de producirse, lo que confirma que los expedientes contra la ciudad responden a una persecución política».
Sandoval ha respetado las comunicaciones que a nivel técnico ha recibido el Ayuntamiento por supuestos vertidos no autorizados al río y ha asegurado que las mismas serán respondidas en el mismo nivel a través de las alegaciones correspondientes, pero ha advertido de que en los datos que en estos expedientes se reflejan «no está el origen de las espumas».
La Confederación Hidrográfica del Tajo «es el organismo que debe velar por que el Tajo llegue con calidad y cantidad a Toledo y, de momento, está fracasando en sus objetivos», ha dicho la viceportavoz, quien ha lamentado que sus responsables políticos con el respaldo de los concejales populares «quieran culpar a nuestro municipio de una situación insostenible que tiene su origen, como todo el mundo sabe, en la contaminación del Jarama y en la falta de un caudal ecológico, mermado éste por las políticas travasistas del Gobierno del PP».
En cualquier caso, el Gobierno local exige a la CHT que cumpla con el compromiso de su presidente que aseguró que se buscarán los motivos del episodio de las espumas de octubre y, por ello, pide al órgano gestor que dé a conocer las inspecciones que ha realizado aguas arriba de Toledo, donde también se detectaron espumas, y que explique los datos de los días previos al 15 que registraban un anómalo incremento en determinados parámetros antes de que el agua llegase a Toledo.
«Los toledanos tenemos derecho a saber qué ocurrió aquel día y qué está haciendo el Gobierno de España para proteger nuestro principal recurso natural», ha dicho Sandoval, quien ha pedido al Grupo Municipal Popular que deje de proteger a sus jefes políticos en Madrid y «se dedique de una vez por todas a defender los intereses de los toledanos».
En la misma línea, el Gobierno local considera que, igual que ocurre en otras cuencas hidrológicas, la sede central de la Confederación del Tajo debería estar en la ciudad más importante por la que discurre el río que le da nombre (actualmente está en Madrid); de esta forma, «sus responsables serían más conscientes de la cloaca que nos llega a diario».
Sandoval lamenta que el PP en el Consistorio apoye que las decisiones importantes sobre el río «se tomen lejos de Toledo» y que sus concejales en el Ayuntamiento «insistan en dar la espalda a los toledanos».