La A-40 es en estos momentos la carretera más deseada de la provincia de Toledo. Han sido necesarias dos décadas para conseguir que la provincia vea unidas por autovía sus dos grandes núcleos de población: la capital y Talavera, segunda ciudad en habitantes de Castilla-La Mancha.
Tras años de obras, parones y molestias, los toledanos se han inquietado en el último mes al comprobar que las obras parecían acabadas desde finales de septiembre, pero que la carretara, que hacía una enorme falta por la gran cantidad de táfico que soporta esa vía, no se inauguraba, presuntamente a la espera de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diera fecha para hacerlo personalmente, como se había comprometido con la presidenta de la Junta, María Dolores de Cospedal.
Finalmente, la carretera se abre mañana, como ha adelantado encastillalamancha.es, pero tampoco lloverá a gusto de todos y es que tiene un fallo importante en su trazado. Ni más ni menos que se ha quedado sin conexión Fuensalida, uno de los municipios más importantes de la provincia y del tramo que recorre la A-40, además de uno de los principales centros productores de calzado de la región.
Tan grave es el asunto que el ayuntamiento se ha visto obligado a buzonear varios planos en los hogares de todos los vecinos para explicarles lo que tienen que hacer para poder llegar a la A-40 desde Fuensalida y viceversa, además de la solución futura y el error original.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento culpa del olvido al anterior Gobierno de CLM, que dio el visto bueno al trazado sin contar con los municipios y explica que se ha negociado con la actual Consejería de Fomento una alternativa, mientras se construye un puente, que tardará en torno a un año, que permita la conexión directa de esta localidad con la A-40.
«El Ayuntamiento de Fuensalida reanudó las gestiones con la nueva Consejera de Fomento, así como los nuevos delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y subdelegado del Gobierno en Toledo y la Jefatura de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha. Tras innumerables gestiones, seha conseguido que ese proyecto sea modificado», explican.
Además, la nota difundida a los medios de comunicación y a los vecinos añade que «de manera inmediata, se ha realizado una entrada, para poder acceder a la autovía y a la que tendrán acceso los conductores de la zona desde el mismo día de la inauguración».
Sin embargo, el camino de Toledo-Fuensalida, deberá seguirse realizando por la antigua carretera. «Y esto será así hasta que se ejecute la construcción del puente, rotonda y accesos que permitan salir de la autovía. La tercera imagen hace referencia a la solución definitiva. El período de ejecución en proyecto de la obra es de 12 meses, aunque el Ministerio de Fomento ha asegurado que harán todo lo posible para que el contratista acorte los plazos», afirman desde el ayuntamiento fuensalidano, quien se muestra orgulloso de haber conseguido estas alternativas, «que hace un año parecían imposible».