Los administradores concursales que gestionan el concurso de acreedores del aeropuerto de Ciudad Real no ha desvelado si finalmente se ha presentado alguna oferta de compra para adquirir estas instalaciones aeroportuarias, la primeras construidas con capital privado en España.
Los administradores concursales, Francisco Pérez Pérez, José Joaquín Navarro Rubio y Agustín Flores Vadillo, han evitado dar a conocer cualquier dato sobre el proceso de venta, cuya primera fase de venta, ampliada hasta el miércoles 19, concluyó a las tres de la tarde.
Lo único que ha transcendido en las horas previas a la finalización de este primer plazo de venta es que el Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real había desestimado la única oferta que había transcendido públicamente, la que presentó el empresario madrileño afincado en Antequera (Málaga), Francisco José Ortiz Carrillo, por no contar con el aval suficiente.
De no haberse presentado ninguna oferta firme de compra, concluiría el primer plazo de venta fijado en el protocolo de venta del aeródromo manchego, que establecía un precio de venta mínimo de 100 millones de euros para el conjunto de la infraestructura aeroportuaria.
Este plazo comenzó el pasado día 9 de diciembre y se ha prolongado desde entonces en varias ocasiones.
A tenor de lo recogido en este mismo protocolo de venta, si la primera fórmula de venta del aeropuerto de Ciudad Real no resulta satisfactoria, se iniciaría una segunda fase de venta que prevé la posibilidad de realizar una subasta privada a través de una empresa especializada.
En este caso, la oferta mínima de partida que se fijaría para la venta del aeropuerto sería de 80 millones.
Si a través de esta fórmula de venta de la infraestructura tampoco se presentaran compradores, finalmente se iría a una fase de subasta judicial.
En este último caso, el precio de licitación por la infraestructura no estaría sujeta a una cantidad mínima.
El período que se han fijado los administradores concursales para llevar a cabo la venta de la infraestructura es de un año.