La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, ha defendido hoy en Toledo el avance en el sistema de protección de mujeres en esta «cortísima legislatura» y ha incidido en la necesidad de dotar de mayores recursos al sistema educativo para que considere la urgencia de profundizar en una educación sexual que condene la violencia y es que, según ha expresado, «el no haber hablado durante tanto tiempo de violencia ha permitido que se cuestione la misma».
Soledad Murillo ha realizado estas declaraciones en el trascurso de una conferencia ofrecida en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo en el marco de las actividades municipales organizadas para la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género.
Bajo el título «El buen trato, un compromiso de todos», Murillo ha ofrecido una visión integral del problema y ha incidido en la necesidad de contar con una mayor implicación, pedagogía y valentía con los distintos agentes sociales, políticos y jurídicos, desde médicos, a profesores, jueces o políticos. Todos y todas tienen que comprender que «la igualdad es el mejor antídoto contra la violencia».
Según informa el Consistorio toledano en una nota de prensa, las «trampas y malversaciones» en torno a la violencia de género ha sido el hilo conductor de la charla ofrecida por Murillo, que ha desarrollado su trabajo como investigadora y socióloga desde el campo de la promoción social de la mujer en el ámbito de la salud, el empleo y la participación política. Además, fue relatora de Naciones Unidas como miembro del Comité Antidiscriminación de la Mujer de Naciones Unidas (Cedaw), y es una de las principales inspiradoras de la Ley contra la Violencia de Género y de la Ley de Igualdad.
[ze_gallery_info id=»350542″ ]Precisamente en el trabajo desarrollado en el marco de elaboración de dicha ley, Murillo profundizó en los mecanismos que llevan al mantenimiento de las relaciones tóxicas y ha advertido sobre la necesidad de no confundir generosidad con sumisión: «Se trata de un principio de reciprocidad: Trátame como te he tratado, porque estar pendiente de otro y no de ti, no es generosidad, es sumisión», ha mantenido.
En ese contexto de trabajo, también ha explicado cómo tuvo que dirigirse a jueces, fiscales, forenses, médicos y hasta lingüistas para hablar de violencia de género. Todo con tal de que «deje de considerarse natural lo que es absolutamente perverso», según ha asegurado. Comprender así que el pánico no es igual que el miedo y que éste te impide reaccionar; que las víctimas de violencia de género son las únicas que no se alejan de su agresor y que se consideran culpables o que la violencia comienza atacando el «patrimonio afectivo» de las mujeres y sus relaciones personales, son algunas de las cuestiones planteadas en este marco.
Por su parte, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha defendido que esta se trata de «una lucha de todas y todos» y ha hecho un reconocimiento especial para todas las personas que desde Toledo trabajan por la igualdad y en particular se ha dirigido al Consejo Local de la Mujer del que ha dicho sentirse «orgullosa» por el trabajo y dinamismo que aportan.
Tras la conferencia ha tenido lugar un coloquio en el que han salido a debate cuestiones relacionadas con el incremento de la violencia entre jóvenes, algo sobre lo que Murillo ha apuntado a la educación. «En los colegios no se habla de violencia de género. No se habla ni de placer, ni de consentimiento, sólo de aparatos reproductores», ha mantenido. Además, a su juicio, el sistema educativo no ha considerado urgente la educación sexual que condene la violencia.
Tras su paso por el Ayuntamiento de Toledo, Murillo y el subdirector general de Archivos Estatales, Severiano Hernández, han inaugurado la exposición «Mujer, nobleza y poder» en el Archivo Histórico de la Nobleza.