La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha avanzado que la región ya está trabajando en la documentación para informar al Ministerio sobre la «fortaleza» que la región tendrá en los equipos de rastreo de contactos a través de la Atención Primaria. Así, ha detallado que estas nuevas fórmulas de rastreo empezarán a ponerse en marcha a principio de semana -lunes o martes- y tendrán «los instrumentos necesarios» para ser ágiles en la detección precoz y en su reporte inmediato a las autoridades sanitarias.
Ahora lo importante es detectar pronto e informar al Ministerio, por eso se trabaja en una plataforma informativa por la cual se podrá enviar de forma telemática la estadística en tiempo real.
«El virus es muy agresivo, y según se acometa la desescalada es muy importante este sistema de rastreo», ha defendido Fernández.
«Esto no es una carrera»
Sobre el paso a fase 1 de dos de las cinco provincias de la región, ha advertido que la desescalada «no es una carrera para ver quién se incorpora antes», sino que se trata de llegar a la nueva normalidad «con la mayor garantía posible».
Con todo, ha pedido «responsabilidad» y limitar el contacto social como arma contra el coronavirus. Ha recordado que la provincia es la unidad mínima para trabajar, y aunque hay otras casuísticas en otras comunidades autónomas, la región prefiere optar por respetar estas instrucciones.
A preguntas de los medios, sí que ha confirmado que el Gobierno regional está trabajando en cómo adaptar las franjas horarias establecidas para la salida controlada a la calle, tanto para pasear como para hacer deporte.
Blanca Fernández ha mostrado su esperanza por el dato de altas totales, que ya superan las 6.000 en la región, además de que día a día se reduce la necesidad de hospitalización y poco más de medio centenar de camas están ocupadas por pacientes infectados con coronavirus.
Ya son más de 132.000 test, 54.000 de ellos PCR, que han servido para detectar más de 23.000 contagios en toda la Comunidad Autónoma.
En otro orden de cosas, se ha referido al nivel de trabajo y estrés que ha soportado toda la plantilla sanitaria, razón por la que ya se puso en marcha el 17 de marzo una estrategia contra el «malestar emocional» de los sanitarios.
El apoyo emocional «es trascendental», y las «tropas» en esta guerra, que son los sanitarios, merecen todo el cuidado del mundo, ha dicho.
Así, ya han sido 1.200 atenciones dentro de la plantilla, estrategia en la que se va a seguir trabajando. «Son a los que más debemos cuidar», ha concluido.