El equipo de Gobierno de Toledo ha informado hoy del Reglamento de Participación de los Distritos que incorpora una serie de novedades que tienen como objetivo promover «una participación real y efectiva» de la ciudadanía, por lo que se recupera el voto vecinal y se amplían los espacios para recoger las propuestas de los ciudadanos de la totalidad del tejido asociativo de la ciudad mediante consejos, asambleas de barrio y de distrito, entre otros instrumentos.
Rueda de prensa ofrecida por los concejales y los representantes de los vecinos.
Para presentar el documento que regirá la implicación de la ciudadanía en la gestión municipal, la concejal de Participación y Transparencia, Helena Galán, y el portavoz del Gobierno local, José Pablo Sabrido, han ofrecido una rueda de prensa acompañados del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos «El Ciudadano», Luis Álvarez Ocampo, y de Tomás Ruiz, miembro de la junta directiva de la federación, con quien se ha consensuado el texto.
Según explica el Consistorio en nota de prensa, los intervinientes han coincidido en la necesidad de la puesta en marcha de este nuevo modelo para superar el anterior, considerado por todas las partes como «caducado y poco eficaz»; de este modo, se plantea un sistema constituido por más espacios y nuevos órganos organizados de una forma más plural para dar cabida a todo el tejido asociativo de la ciudad, a todas las asociaciones vecinales y a la intervención de ciudadanos a título individual.
El nuevo modelo sustituye las obsoletas juntas de distritos por Consejos de Participación Ciudadana en los Distritos, que se celebrarán cada dos meses con carácter ordinario y que se amplían a cinco: Santa María de Benquerencia, Santa Bárbara, Casco Histórico (con Azucaica), Centro (Palomarejos, San Antón, Santa Teresa) y Norte (Buenavista y urbanizaciones).
Estos consejos estarán formados por representantes de los grupos políticos y de las asociaciones vecinales del distrito, y se incorporan dos representantes del resto de asociaciones no vecinales (deportivas, culturales, ampas…) con implantación en las diferentes zonas y que deberán acordar entre ellas a sus dos miembros. Estará presidido por un concejal del equipo de Gobierno y los vocales titulares de los grupos políticos deberán ser concejales de la Corporación Municipal.
En los consejos las asociaciones tendrán voz y voto, «perdido éste en la época de los gobiernos del PP», como ha recordado Helena Galán, y los ciudadanos a título individual podrán preguntar y, como novedad, elevar propuestas para su tratamiento. Dentro de estos consejos se podrán crear también grupos de trabajo para abordar temas específicos, con la participación de vecinos y asociaciones que aporten iniciativas a la cuestión.
Además de los consejos habrá Asambleas de Distritos, que se convocarán dos veces al año y en las que no participarán de manera orgánica ni los grupos políticos ni el equipo de Gobierno. Estarán dirigida por un moderador y podrán intervenir las asociaciones (vecinales y no vecinales) y ciudadanos a título particular. Sus conclusiones y propuestas podrán ser elevadas a los órganos municipales correspondientes (Junta de Gobierno, Pleno, Alcaldía, concejalías etc).
También existe la posibilidad de convocar Asambleas de Barrio con el fin tratar asuntos más concretos, que afecten a una barriada y, de esta forma, que puedan ser debatidas de una manera más ágil y tramitar la propuesta más rápidamente.
Entre las medidas que contempla este nuevo reglamento, Luis Álvarez Ocampo ha señalado que el presidente del Consejo de Participación de cada distrito se compromete a atender y recibir a los vecinos al menos una vez mes; de esta forma, se podrán eliminar asuntos particulares del debate en el Consejo.
«Creemos que para disponer de un modelo de participación moderno y actualizado, tenemos que abrir nuevos escenarios e incorporar nuevos actores», ha dicho la concejal de Participación, quien ha asegurado que el objetivo es que cualquier vecina o vecino «pueda trasladar sus preocupaciones y propuestas a su Ayuntamiento» y favorecer que el conjunto de la ciudadanía «sea parte activa en la construcción de la ciudad».
En definitiva, «buscamos ampliar y dinamizar los espacios de participación con nuevos cauces, nuevos instrumentos y más derechos para la ciudadanía»; para ello, «queremos trabajar en dos direcciones, por un lado, actualizar los instrumentos y reglamentos como se venía demandando desde el movimiento asociativo y, por otro, realizar un trabajo de fomento, animación y dinamización de la participación».
Por su parte, José Pablo Sabrido ha destacado que, con este modelo, el ciudadano tiene varios cauces de participación presencial y asamblearia, a lo que hay que sumar los procedimientos telemáticos «en los que ya está trabajando la concejal de Transparencia y Participación».
PLAZOS
El portavoz ha explicado que el documento consensuado con las asociaciones vecinales se ha remitido hoy a los grupos municipales para que realicen sus aportaciones, disponiendo de un plazo de 10 días. Posteriormente se aprobará en el Pleno de julio de manera inicial, abriéndose un nuevo plazo de alegaciones de un mes. Si no se producen propuestas, el reglamento entraría en vigor de manera automática.
Sabrido, que ha reconocido el trabajo de los representantes vecinales y de la concejal de Participación para llegar a un acuerdo, ha aclarado que Helena Galán ya trabaja en la composición de los consejos, de tal forma que puedan convocarse de manera inmediata una vez aprobado el documento definitivamente.