El Pleno del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado hoy con el apoyo del PSOE e IU exigir la retirada «inmediata» de la reforma de la ley del aborto y pedir, por su elaboración, las dimisiones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La proposición, impulsada por el grupo municipal de IU, ha sido rechazada por el grupo parlamentario popular, que a través de su portavoz, Claudia Alonso, ha defendido la reforma de la ley del aborto «en todos sus extremos» porque, según ha argumentado, «defender el derecho a la vida de los no nacidos» es defender la democracia.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, encargado de defender la moción, ha criticado que, «bajo el eufemismo de protección de la vida, el ministro de Justicia esconde el retroceso de la libertad de las mujeres y de su derecho a decidir con autonomía».
A su juicio, la reforma del aborto pretende «sumir a la mujer en un sufrimiento innecesario y en una infantilización de su persona, al retirarle el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y sobre el devenir de su vida».
«El derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad, es un derecho fundamental y no puede ser objeto de intercambio por estamentos religiosos y sociales», ha defendido.
Sin embargo, la portavoz del PP ha advertido de que «ningún señor de izquierdas» va a decirle cuáles son sus derechos y ha subrayado: «Yo sí soy clara, me siento, no cómoda, sino muy cómoda, con esa reforma».
Alonso, que ha apuntado que es una mujer joven nacida en libertad, ha manifestado «todo» su «apoyo personal» a esta reforma, a su juicio, «más que necesaria tras la reforma del anterior Gobierno».
«No hablamos de una cuestión que afecte a la moral privada de cada uno, que lo es, estamos hablando de una cuestión que afecta a la esencia mínima de la democracia, defender el derecho a la vida de los no nacidos es una cuestión de justicia social», ha afirmado.
Frente a la opinión del PP y al igual que IU, la concejala socialista de Juventud, Nuria Cogolludo, ha rechazado la reforma de la ley del aborto porque supone -ha lamentado- un «grave retroceso de más de treinta años».
«Volvería a situar a las mujeres españolas en la clandestinidad, sin poder decidir y afectando a su seguridad jurídica», ha criticado Cogolludo, quien ha avisado de que su aplicación tendrá como consecuencia el incumplimiento de derechos internacionales y «va a situar a España como una excepción dentro de toda Europa».
«Yo lo que defiendo es la libertad de elección de la mujer, ni que aborte ni que sea madre», ha aseverado.