El PP ha presentado una enmienda a la ley de medidas en materia de tributos cedidos aprobada por el Gobierno castellanomanchego en la que propone que hasta finales del año 2012 se duplique el «céntimo sanitario», el impuesto con el que se gravan los carburantes para financiar la sanidad. Así consta en una de las enmiendas presentadas por el PP a dicha ley, que se encuentra en tramitación en las Cortes autonómicas, donde los populares tienen mayoría absoluta.
La enmienda, a la que ha tenido acceso Efe, propone modificar hasta el 31 de diciembre de 2012 el denominado impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos, vigente desde 2005 en Castilla-La Mancha y destinado a financiar la sanidad.
Si sale adelante la enmienda del PP, el tipo del gravamen pasará de 24 euros a 48 por cada 1.000 litros para la gasolina y el gasóleo de uso general.
El gasóleo de uso especial y de calefacción pasará de 2 a 4 euros por 1.000 litros; el fuelóleo de uno a dos euros por tonelada y el queroseno de uso general de 24 a 48 euros por 1.000 litros.
Además, el PP propone añadir un artículo en el que se establezca que el tipo de devolución del gasóleo de uso profesional será de 48 euros.
Por su parte, el grupo socialista ha presentado 15 enmiendas, entre ellas una que plantea la creación de tres nuevos tramos en la tarifa autonómica del IRPF para los 8.639 contribuyentes de la región que ganan más de 80.000 euros al año.
El PSOE sostiene que estos tres nuevos tramos afectarían a 8.639 contribuyentes que en conjunto ganan más 1.250 millones de euros, entre los que se encuentran 143 que tienen unos ingresos de más de 600.000 euros al año, lo que aumentaría los ingresos de la comunidad autónoma en 40 millones de euros al año.
Además, el PSOE planteará la creación de un impuesto sobre los depósitos de las entidades financieras y medidas tributarias sobre compañías eléctricas que trabajan con energías renovables o una tributación específica para el almacenamiento de los residuos nucleares de alta intensidad, si finalmente se ubica en Villar de Cañas (Cuenca) el almacén temporal centralizado (ATC)