El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que en la reunión de este domingo con el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, planteará que a lo largo de los próximos días se mantengan «reuniones minuciosas» para «revisar y acomodar mejor» el plan desescalada aprobado por el Gobierno nacional para que haya «un movimiento a favor de los hosteleros».
Así lo ha avanzado García-Page durante su comparecencia en el Pleno extraordinario que se celebra este sábado en las Cortes regionales, al objeto de informar sobre la situación del COVID-19 en Castilla-La Mancha, a petición propia.
«Si el Gobierno de España no quiere cambiarlo, cumpliremos a pies juntillas lo que nos dicen, pero vamos a intentar que haya un movimiento a favor de los hosteleros de Castilla-La Mancha y, con ello, de toda España, para que se cambien algunos conceptos en la gestión de la desescalada», ha asegurado el presidente regional.
En este sentido, ha recordado que algo similar se ha hecho con los profesionales sanitarios al exigir que tuvieran PCR en el proceso de reincorporación a su trabajo tras haber estado en sus domicilios por posible contagio.
«Esto durante bastante tiempo solo se aplicó en Castilla-La Mancha. En las demás autonomías aplicaban el protocolo del Ministerio, que no lo exigía», ha remarcado García-Page.
Y ha añadido: «Vamos a plantear una revisión moderada, pactada, un ajuste del plan de desescalada, porque creemos que desde la cercanía, quizá vemos con más claridad muchos problemas y algunas soluciones».