viernes, 25 de octubre de 2024
11/03/2012junio 14th, 2017

El presidente de Globalcaja, Luis Díaz Zarco, ha visitado las instalaciones de la Cooperativa San Isidro de Las Pedroñeras. Esta cooperativa es la más importante de la zona dedicada a este sector, tal y como manifestaron los responsables de la misma. Díaz Zarco destacó el apoyo que siempre ha tenido Globalcaja con el sector agrario de la región y con el sector de ajo, en particular, destacando que la cooperativa San Isidro es ejemplo de profesionalidad, competitividad y la búsqueda de nuevos mercados internacionales. Para el presidente de la entidad, esta cooperativa ha sabido adecuarse a los nuevos tiempos, con unas instalaciones que son una referencia y muestra de buenhacer del sector agroalimentario de la región.

Hay que mencionar que en 2004 se convirtió en la mayor cooperativa de ajos del mundo. En la actualidad, con un número de socios activos cercano a los 300, aunque cuentan con aproximadamente 500 socios más que conservan su estatus de socio pero no traen producción a la cooperativa, sigue siendo la cooperativa más grande del mundo, con unas instalaciones que cuentan con una capacidad de frío para unos 7-8 millones de kilos ajos, y una maquinaria que se va modernizando año a año. Además cuentan con la certificación de varias normas de calidad como son: BRC (Britihs Retail Consortium), IFS (International Food Standard), ISO 22000, y GlobalGap, además de la IGP ajo morado de Las Pedroñeras que acaba de incorporarse al resto de normas con las que cuenta la cooperativa, tomando muchísima importancia esta última norma ya que el ajo morado cuenta con unas cualidades sobre la salud y culinarias mucho más marcadas que el resto de ajos.


Estas normas aseguran que la confianza de los clientes pueda crecer día a día debido al incremento en la seguridad de los productos que se expiden en la cooperativa y que se abran las puertas de otros mercados más exigentes como, por ejemplo, el de Japón.

La cooperativa, la empresa más importante de la zona, cuenta con una plantilla de unos 150 trabajadores, de los que el 80 por 100 son mujeres. Este número se ve incrementado hasta los 180-190 trabajadores en campaña (julio-agosto). Para el siguiente año la cooperativa tiene prevista una superficie de cultivo de 1.600 hectáreas de ajo.

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