Diez inmuebles, al menos, del Casco Histórico de Guadalajara corren riesgo de ser derribados y sumarse a la larga lista de solares, en torno a un centenar, que llenan el centro de la ciudad, según ha denunciado hoy en rueda de prensa el concejal del PSOE en el Ayuntamiento Manuel Granado.
Todos ellos presentan una característica común, ha afirmado Granados, «sus propietarios han dejado ventanas abiertas o, incluso, han provocado boquetes por los que entran palomas y humedades para acelerar su deterioro, contando con la permisividad del equipo de Gobierno municipal de Antonio Román«.
Granado ha denunciado esta situación junto a uno de estos edificios, el conocido Bar Bilbao, tras elaborar una ficha descriptiva del valor y estado de cada uno de estos edificios, que ha presentado al equipo de Gobierno a través del registro municipal, con la intención de que se tomen medidas para «frenar el deterioro deliberado al que están siendo sometidos por sus propietarios«.
Y, ha añadido, «porque el equipo de Gobierno tiene la obligación moral y política de evitar que el casco histórico siga siendo arrasado» y, además, porque «tiene herramientas para hacer un seguimiento de cómo están los edificios vacíos y obligar a hacer cerramientos o ayudar a la rehabilitación».
A su juicio, en lugar de eso «siguen aumentando los derribos de inmuebles en el Casco Histórico, donde ya hay un centenar de solares, una cifra que es una vergüenza» y que, ha lamentado, «es consecuencia de la desidia de los propietarios y la complicidad del equipo de Gobierno municipal».
El concejal del PSOE también ha señalado que algunos de estos edificios están muy próximos al palacio del Infantado que «todos queremos que sea declarado Patrimonio de la Humanidad, objetivo al que no ayuda tener un entorno tan deteriorado».
Por su parte, el vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, ha desmentido que el edificio del antiguo Bar Bilbao se vaya a derribar, sino que «se va a rehabilitar», ha puntualizado en nota de prensa en contrarréplica a las declaraciones de Granado.
«Se van a construir una vivienda, cuatro apartamentos, locales y trasteros», ha agregado Carnicero, quien ha precisado que «se trata de una nueva y garrafal metedura de pata de un Grupo Municipal Socialista que está descabezado, que no trabaja y que tiene una falta de dedicación absoluta hacia Guadalajara».