Basilio Prada, concejal del grupo municipal socialista y portavoz de urbanismo en el Ayuntamiento de Seseña (Toledo), cree que «el alcalde está faltando a la verdad cuando asegura que (con la canalización de aguas desde Esquivias) se van a solucionar los problemas de presión del municipio, esto es así porque aunque se realice la obra de canalización desde el municipio de Esquivias, esta canalización debe conectarse a los depósitos que están pendientes de construir por parte del Ayuntamiento, y sin esas infraestructuras no se solucionarán los problemas de presión que existen en el municipio».
«Existe además el agravante de que las obras de los depósitos que tiene que realizar el Ayuntamiento de Seseña se encuentran paralizadas judicialmente, al existir una reclamación patrimonial por parte de la empresa adjudicataria de dos millones de euros, tal y como se puede comprobar en el acta del pleno municipal celebrado el día 27 de Julio de 2.016», añaden.
«Mientras no se resuelva judicialmente ese expediente no se van a poder realizar las obras de los depósitos y por ende, no se van a solucionar los problemas que el alcalde de Seseña, el popular Carlos Velázquez, da por solucionados con la firma del acuerdo con la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha», subrayan.
Por otro lado, «nos gustaría que el alcalde nos aclarase si está afirmación significa que va a solicitar a Aguas de Castilla la Mancha la ejecución de la cláusula tercera del acuerdo que supone que la Junta construya unos depósitos de 3.000 metros cúbicos en lugar de los 60.000 metros cúbicos que tienen que pagar los promotores propietarios del suelo del Quiñón».
Basilio Prada ya manifestó en el pleno del mes de Julio que la reducción de la capacidad de los depósitos «suponía un perjuicio para los vecinos y un beneficio para los mencionados promotores urbanísticos. Un perjuicio para los vecinos porque a menor capacidad de los depósitos menor autonomía en caso de avería en el suministro, y un beneficio para los promotores porque en lugar de pagar unos depósitos de 60.000 metros cuadrados tan solo tendrán que pagar la construcción de un depósito de 3.000 metros cuadrados».
Por último, al PSOE le «parece terrible que el alcalde y su equipo de gobierno, cada vez que realiza una actuación no haga más que perjudicar a los vecinos y beneficiar desmesuradamente a las empresas, existen precedentes tan sangrantes como el de la piscina climatizada en el que al final el ayuntamiento corre con parte de los suministros de gas y electricidad, o como el colegio concertado del Quiñón, en el que se le cedió suelo por valor de 700.000 euros, o la recepción del mencionado barrio, liberando hasta el momento actual al agente urbanizador de terminar las obras que tiene pendientes».