«Los centros de salud de Talavera continúan mostrando un vistoso cartel de cerrado el 7 de diciembre. Esto es lo que le importa al PP la Sanidad Pública. En lugar de complicarse en hacer un cuadrante de personal, se deja desasistido un servicio público», ha asegurado el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Talavera, José Gutiérrez.
«El pasado 8 de noviembre la portavoz de Lago decía que el alcalde había pedido al gerente de primaria que no volviera a ocurrir el cerrojazo sanitario del 2 de noviembre. O la portavoz mintió, como es habitual, o al alcalde no le han hecho ni puñetero caso», ha añadido.
Y prosigue: «Los centros de salud de Talavera se cerrarán el 7 de diciembre por decisión autoritaria del Sescam y de su gerente en Talavera de la Reina. Este hecho supone la desasistencia médica de los talaveranos en un día hábil y ataca frontalmente a la legalidad vigente y a los principios recogidos en la Constitución».
Para José Gutiérrez, «dicha decisión pone de manifiesto lo poco que le interesa la Sanidad Pública al PP: Nada. Quieren destruir la sanidad pública y establecer más que una ideología, un modelo de negocio, por el que todos tengamos que pagar una sanidad privada en el peor momento: ¿qué pensarán los 15.000 parados de nuestra ciudad cuando se pongan enfermos y no tengan dinero para pagar a un médico? ¿Y las familias que a duras penas tienen para comer y pagar el alquiler o la hipoteca?, se pregunta.
«Después del cierre de los centros de salud de nuestra ciudad un día laborable como fue el 2 de noviembre, provocando el colapso de la sanidad pública, con enfermos que tuvieron que esperar más de cinco horas de cola para poder ser atendidos por su médico, y vulnerando así los derechos de los talaveranos, algunos centros de salud han colgado ya un cartel en el que informan que este caos médico va a volver a repetirse el próximo siete de diciembre», añade.
Por todo ello, «el PSOE de Talavera va a poner todos los medios a su alcance para que los derechos de los talaveranos no se vean menoscabados por el PP, ya que no es una cuestión ni de gasto público, ni de costes, sino que es la intención cada día más clara de deteriorar la sanidad pública para privatizar cuanto más mejor y que unos pocos hagan negocio», ha terminado.