Desde el Ayuntamiento de Las Pedroñeras, conscientes de que el ajo morado no solo es un recurso propio del agro –que genera más de dos millones de jornales anuales y que está permitiendo mantener la tasa de paro de esta localidad en un 7 por 100 -dato conocido como paro estructural- también se ha organizado paralelamente a la Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras la Ruta del Tapeo del Ajo, en el que participan ocho establecimientos de la localidad.
Los visitantes de la Feria, cuyas previsiones es que se mantengan o incluso superen la cifra de los 20.000 del pasado ejercicio, pueden degustar hasta el lunes día 30 de julio tapas tan suculentas como mollejas a la vizcaína, patata de langosta con salsa de ajo, torrija de sopa de ajo, brochetas de pollo, tosta de jamón con ali-oli, langostinillos al ajillo, filete de cama manchega al aroma de ajo morado o solomillo de pavo al ajo morado rebozado de airbag y petazeta.
Una ruta gastronómica que permite durante estos días apreciar las bondades culinarias de este Ajo Morado, una cocina secular adaptada a los gustos más vanguardistas y, sobre todo, acercarse y conocer el carácter afable, cercano y entrañable de los pedroñeros, moradores de la «capital del ajo».
RAFAEL, EL DE LAS RISTRAS DE AJOS MORADOS
En la feria el público ha podido conocer el arte del trenzado de ristras, que un año más han mostrado al público los miembros de la empresa local artesana Rafael Ramírez Araque, dedicada a este oficio «toda una vida», según narra el fundador de esta firma, Rafael, que a sus 76 años, tanto entiende de ajos, de ristras, de anéas o «mazacotes» como de negocios y de la última Ley de ampliación horaria de los comercios… sobre la cual también tiene algo que decir «abriendo todo el día se defienden las autovías, la carretería y a la ciudadanía».
No ha parado desde los 10 años que empezó a trenzar ristras, y en temporada alta, su empresa llega a tener contratados hasta 200 jornaleros. «El problema que he tenido yo es que no he estudiado… no sé leer ni escribir». El negocio, como él dice, «ahora lo llevan mis hijos y espero que luego mis nietos, a quienes estoy enseñando… y ellos sí que han estudiado».
Rafael está tranquilo en Las Pedroñeras, el pueblo que le vio nacer y por el que ha paseado en bicicleta en aquellas calles sin asfaltar de mediados del siglo pasado, como refleja una preciosa fotografía suya en el stand que año tras años exponen con orgullo en la FIDA, desde hace 40 años.
Un arte que atrae la curiosidad de los miles de visitantes a la Feria Internacional de las Pedroñeras y que es, casi sin duda, el mejor marketing que un producto puede tener: calidad y tradición.
DATOS ECONÓMICOS AJO CASTILLA-LA MANCHA
La Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras es un ejemplo de impulso económico de la comarca. Castilla-La Mancha -cuya cuna es la localidad conquense de Las Pedroñeras-, es la primera región productora de ajo de la UE, siendo un producto conocido internacionalmente, demandado por su calidad y saludables características y con una sólida presencia en los mercados comunitarios e interiores.
Desde el año 2001 Las Pedroñeras acoge en su municipio a la Indicación Geográfica Protegida (IGP), un marchamo de calidad y autenticidad, cuyo sello garantiza al consumidor, que su obtención y manipulado cumplen con una serie de requisitos en materia de producción, manipulado y respeto por el medio ambiente.
El prestigio, la promoción y la mejora de la comercialización de esta particular producción castellano manchega son hoy en día el objetivo de un importante colectivo de productores y sus empresas cooperativas, que dedican anualmente a su cultivo más de 8.000 hectáreas, generando un volumen de negocio próximo a los 100 millones de euros.