La Diputación Provincial de Cuenca ha aprobado hoy en pleno, por unanimidad, conceder a Juan Carlos I el título de Hijo Adoptivo de la provincia, una distinción que hoy no ostenta nadie más.
Según ha defendido en el pleno el diputado de Cultura, Francisco Javier Domenech, los motivos que han llevado a tomar esta decisión han sido el papel determinante del monarca durante la Transición española, así como el hecho de que su reinado haya sido el período más prolongado de paz y desarrollo de la historia reciente de España.
Domenech ha recordado también la vinculación con Cuenca de Juan Carlos I, que en una visita en 1977 recibió ya la Medalla de Oro de la provincia, y ha subrayado que la capital dispone de uno de los tres Reales Patronatos que existen en España.
El Grupo Socialista ha votado también a favor del dictamen de la Comisión de Cultura que refleja este nombramiento, aunque su portavoz, Carmen Torralba, ha subrayado durante el pleno que no está de acuerdo con «las formas» que se han empleado, y ha calificado la tramitación de «penosa».
Torralba ha considerado que la distinción se ha llevado a pleno «de manera atropellada, sólo por ser los primeros en España que rendían honores al rey abdicado, en lugar de pensar que primero había que modificar el Reglamento de Honores y Distinciones y adaptarlo a las leyes democráticas», ya que el actual proviene de 1966.
En todo caso, Torralba ha señalado que votaron a favor por el papel determinante que tuvo el monarca el 23 de febrero de 1981 «cuando Tejero y otros militares intentaron dar un golpe de Estado en nuestro país y acabar con las libertades recientemente conseguidas por los ciudadanos. Gracias a su intervención, ese día no murió la democracia en España»
Una vez aprobado, el acuerdo será trasladado a la Casa del Rey.